MADRID 10 May. (EUROPA PRESS) -
La Sección Primera de la Sala lo Penal de la Audiencia Nacional será la encargada de juzgar la pieza dentro de la trama Púnica relacionada con el presunto 'chivatazo' que dos guardias civiles de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil le dieron al exsecretario general del PP madrileño Francisco Granados de que estaba siendo investigado junto con su ex socio David Marjaliza.
Según informan fuentes jurídicas, el reparto de la causa ha recaído en la Sección Primera integrada por los magistrados Manuela Francisca Fernández Prado, Javier Martínez Lázaro, Nicolás Poveda y Juan Ramón Sáez Valcárcel, además de por el presidente de la Sala de lo Penal, Fernando Grande-Marlaska, si bien éste último abandonará dicho cargo el próximo 1 de junio tras haber sido designado miembro de la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
La causa del chivatazo será la primera de la trama Púnica que llega a juicio después de que el magistrado instructor de la misma, Eloy Velasco, decretara la apertura de juicio oral contra Granados y dos guardias civiles de la UCO para los que pide tres años por los delitos de revelación de secretos y aprovechamiento de revelación de secretos.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional finalizó en julio del año pasado la primera de las catorce piezas separadas --denominada 'pieza I Talamino' por ser el apellido de uno de los guardias civiles encausados-- que obran en el sumario de la trama Púnica. En esta investigó el 'chivatazo' que le hizo a Granados el agente en una discoteca a altas horas de la madrugada en las fiestas de Valdemoro de septiembre de 2014.
Según precisó Velasco en su auto de transformación en procedimiento abreviado, el soplo de Talamino al exdirigente popular hizo "un grave daño" a las acciones realizadas por la UCO sobre esta operación. No obstante, el otro considerado cabecilla, David Marjaliza, quedó fuera de la instrucción de esta pieza, a pesar de haber confesado que había "quemado" todos los documentos que le incriminaban después de que Granados le advirtiera de que estaba siendo investigado.