MADRID 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
Todos los grupos del Senado han acordado retomar los trabajos de reforma de la Cámara Alta donde los dejaron hace más de un año, en septiembre del año pasado, y van a poner en marcha una ponencia de trabajo dentro de la Comisión de Reglamento.
La iniciativa ha partido de Nueva Canarias y ha contado con el apoyo de todos los demás, también del PP, que ha pedido que la labor de esta ponencia arranque donde concluyó la de la décima legislatura. "Tenemos un trabajo muy bien hecho, que es resultado del consenso", ha dicho el portavoz del PP, José Manuel Barreiro.
Se refería Barreiro al texto que redactaron todos los grupos del Senado entre 2012 y 2014, cuando impulsaron una reforma de la Cámara Alta que planteaba cambios en el Relgmaneto del Senado pero también una futura reforma constitucional, con la que el PP manifestaba sentirse también "cómodo".
Aquella iniciativa sin embargo no llegó a votarse en el Pleno, como se habían comprometido a hacer los grupos, y en septiembre de 2015 los trabajos encallaron. Las fuentes consultadas explicaron entonces motivos diversos, según el partido al que representasen, pero coincidían en que se había pasado el tiempo de hacerse una foto juntos, en plena precampaña por las elecciones generales de diciembre y con unas elecciones catalanas de por medio, que enconó mucho los ánimos.
Todos los partidos han expresado hoy su voluntad de retomar sin embargo el asunto en esta nueva legislatura, incluida ERC, que ha dejado claro este lunes que está a favor de cualquier debate mientras esté presente en las instituciones.
El contexto de estos nuevos trabajos será sin embargo distinto, porque los dos nuevos actores de la política nacional, Podemos y Ciudadanos, plantean reformas radicales de la Cámara Alta: su transformación en una especie de Bundesrat alemán, según los primeros, o su supresión como cámara legislativa para transformarlo en un consejo de presidentes, que plantea la formación naranja.
AMPLIO CONSENSO
Con los meses de trabajo, en aquella legislatura se llegó a un amplio consenso sobre varios asuntos. Entre otras cosas, en el documento que se redactó pero que no llegó a votarse se define un Senado como Cámara de primera lectura, por delante del Congreso, en las leyes de carácter territorial como son los que afectan a las comunidades autónomas.
Y en este punto, se reconoce que será necesario reformar el Reglamento del Congreso y del Senado, pero también en un futuro la propia Constitución Española, que es donde se define que el trámite parlamentario se inicia siempre en el Congreso.
También se mencionaba que se deberá afrontar además la reforma de la composición, cómo se eligen los senadores y cuántos deben ser. Este capítulo no llegó a tocarse, porque los trabajos se centraron en las funciones, así que podrá ser uno de los objetivos de esta nueva ponencia.