MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente primero del Senado, Pedro Sanz, ha asegurado que la Mesa de la Cámara será "estricta" a partir de ahora en la aplicación del Reglamento en lo que se refiere al comportamiento de sus señorías, tras el incidente protagonizado la semana pasada por Carles Mulet (Compromís) al romper en el Pleno una foto de la presidenta andaluza, Susana Díaz, y decir de ella que le daba "asco".
Lo ocurrido ha provocado la queja formal del PSOE pero también del propio Mulet; el Grupo Socialista ha pedido este martes que el senador se retracte, sea llamado al orden por el presidente del Senado, Pío García-Escudero, y retiradas sus palabras del diario de sesiones, por una intervención que considera "intolerable", "desproporcionada", "inaceptable" e "incluso machista".
Y el senador aludido, por su parte, no sólo no se ha retractado sino que ha pedido amparo a la Presidencia por los continuos insultos que, según manifiesta, recibe por parte de la bancada socialista durante sus intervenciones en el hemiciclo.
Pedro Sanz ha asegurado que García-Escudero responderá a las dos partes por carta, pero que la Mesa atiende la solicitud del PSOE y será a partir de ahora "estricta" en el cumplimiento del Reglamento en lo relativo al uso de la palabra y la disciplina parlamentaria.
El artículo 101 del Reglamento establece que los senadores podrán ser llamados al orden si profieren palabras "ofensivas al decoro" o cuando interrumpan o falten a lo establecido para el desarrollo de los debates. Tres llamadas al orden pueden provocar la expulsión del senador.
En cuanto a la retirada del diario de sesiones de las palabras del Mulet, el vicepresidente ha explicado que no se pueden ya corregir las actas por lo que no cabe borrar lo que dijo el senador.