TOLEDO, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
El catedrático de Producción Vegetal de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y director de la sección de limnología del Centro Regional de Estudios del Agua (CREA), Jorge de las Heras, aseguró a Europa Press que "es complicado, por no decir imposible" que el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel (Ciudad Real), afectado por un incendio subterráneo de turba desde agosto, "vuelvan a ser lo que fueron".
De las Heras explicó que son muchas las instituciones como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, la Universidad de Castilla-La Mancha, o el Instituto Geominero que están "luchando" para que una fracción del parque se conserve en un "aceptable estado de salud" e insistió en que Las Tablas de Daimiel "tal y como las conocimos hace 40 años es muy complicado que vuelvan a surgir".
Respecto al incendio subterráneo de turba que desde agosto corroe el paraje, y que fue adelantado este lunes por el diario El País, el director de la sección de limnología del Centro Regional de Estudios del Agua (CREA), subrayó que este tipo de incendios son fenómenos frecuentes y que aunque el Gobierno decida trasvasar agua desde el Tajo al parque a principios de 2010, "no vamos a saber si el incendio cesa, y no sabremos si está en combustión o no".
En este sentido, vaticinó que el próximo verano se podrán producir episodios "tanto o más intensos" como los que se han originado este año y recalcó que la climatología "no apunta en la buena dirección". Asimismo, recordó que a finales de los años 80 el Parque de Las Tablas se vio afectado por un incendio de las mismas características, pero esa vez se produjo por alguna quema en superficie.
El catedrático de la UCLM opinó que cualquier solución que se proponga será "bienvenida" pero que tiene que ser "muy imaginativa" porque "no es algo que se haya ensayado sobre Las Tablas previamente". "Todas las alternativas que pudieran sugerirse son ya a la desesperada con la esperanza de que el incendio deje de ir quemando el subsuelo, aunque parece bastante complicado", mantuvo.
Sin embargo, destacó que "quizá ahora que entramos en la época de otoño y la llegada de las lluvias, de forma natural, pueda ir menguando el incendio". Incluso, dijo, "si al final se consigue aportar agua en enero o febrero el incendio se apague, pero esto no significa que en un futuro inmediato se originen otros por la autocombustión". Para evitarlo, a su juicio, habría que recuperar los niveles del acuífero que había hace 15-20 años.
Según manifestó, "todos tenemos que ponernos manos a la obra y hacer que Las Tablas de Daimiel tengan agua de una vez", un ecosistema que, según señaló, se encuentra en la "UVI". Para evitar que el parque "muera definitivamente", advirtió, hay que poner en marcha todas las medidas que contiene el Plan Especial del Alto Guadiana (PEAG), una solución que se logró de forma "consensuada" al que "tenemos que apoyar y no podemos renunciar".
SUMIDERO EN LUGAR DE REBOSADERO
De las Heras que lamentó que Las Tablas sean actualmente un sumidero en lugar de un rebosadero de agua, auguró que su recuperación puede ser mucho más lenta que lo fue su degradación, que achacó al uso excesivo de recursos hídricos, que ha provocado un desequilibrio en su ecosistema, "y un desequilibrio en ecología genera perturbaciones, como el incendio subterráneo que se extiende por su paraje", remachó.
Respecto al hecho de que la Unesco esté vigilante para retirarle la calificación de reserva de la biosfera a La Mancha Húmeda, el catedrático de Producción Vegetal sostuvo que Las Tablas "van muy por delante de que se llamen reserva o no, o parque o no, es un ecosistema único, es el único humedal que tenemos continental en España y por ello tenemos que cuidarlo, incluso en épocas de crisis".
Finalmente, De las Heras precisó que "si empieza a llover y se aporta agua en enero quizá demos un respiro al parque y a partir de ahí, --apostó-- por seguir eliminando la extracción de recursos hídricos, empezar a repoblar, y restaurar aquella zona que está degradada". Éstas a su juicio son las tres líneas de actuación, todas ellas marcadas en el PEAG, "la hoja de ruta que tenemos que seguir".