Mariano Rajoy respondiendo a Pablo IGlesias
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 6 junio 2017 17:28

Cualquier miembro del Gobierno podrá intervenir en la sesión y así lo hicieron ministros de PSOE y UCD en 1987 y 1980

MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de Podemos y candidato a la Presidencia, Pablo Iglesias, se enfrentará al PSOE y al PP al final del debate de la moción de censura que el Congreso acogerá el próximo 13 de junio, ya que los grupos parlamentarios tomarán la palabra de menor a mayor, empezando por el Mixto y acabando con los 'populares', según indicaron a Europa Press fuentes parlamentarias.

Conforme a la propuesta de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, y el formato aprobado en la Junta de Portavoces, el debate se iniciará a las nueve de la mañana con la intervención de un representante de los 35 diputados de Unidos Podemos que suscribieron la moción de censura, en este caso, la portavoz parlamentaria, Irene Montero.

En esa intervención, para la que no tiene tiempo tasado, Irene Montero explicará las razones que han llevado a su grupo a presentar la censura a Mariano Rajoy, con lo que será un discurso eminentemente crítico contra el PP.

A continuación, será el turno del candidato a la Presidencia del Gobierno, Pablo Iglesias, quien, también sin límite de tiempo, intervendrá para exponer el programa político de su hipotético Ejecutivo.

El Gobierno, que puede intervenir en cualquier momento del debate, podría tomar la palabra después de la intervención de Montero, como ocurrió en las dos únicas mociones de censura anteriores (1980 y 1987), o bien al término del discurso del aspirante a La Moncloa. Eso sí, el interpelado por el Ejecutivo, sea Montero o Iglesias, tendrá derecho a responder.

UN RECESO ANTES DEL TURNO DE LOS GRUPOS

Tras el correspondiente receso que decida la Presidencia de la Cámara, será el turno de los portavoces de los distintos grupos parlamentarios, que intervendrán de menor a mayor, es decir, comenzará el Grupo Mixto, al que seguirá el PNV, ERC, Ciudadanos, Unidos Podemos, el PSOE y el PP.

Cada uno de los grupos contará con una intervención inicial de treinta minutos y de diez minutos de réplica, pero se da por hecho que Pablo Iglesias los irá contestando uno por uno.

En el caso del Mixto, el tiempo deberá dividirse entre los siete partidos que lo conforman (PDeCAT, Compromís, Bildu, UPN, CC, Foro y Nueva Canarias), y en el de Unidos Podemos, ya no intervendrá Podemos pero sí lo harán sus socios y confluencias --Xavier Domènech (En Comú), Alberto Garzón (IU) y Antón Gómez-Reino (En Marea)--, cada uno de los cuales dispondrá de diez minutos.

Por tanto, el debate con los grupos mayoritarios: por el PSOE intervendrá el nuevo portavoz, José Luis Ábalos, y se supone que la voz del PP la llevará Rafael Hernando. También en esta parte del debate podrá intervenir cualquiera de los miembros del Gobierno.

Una vez debatida la moción, se procederá a su votación. Aún está por determinar si tendrá lugar el mismo martes o ya al día siguiente. En las mociones precedentes, el debate se ha sustanciado en dos jornadas.

¿UNO O DOS DÍAS DE DEBATE?

En este caso todo dependerá del tiempo que utilice el aspirante a la Presidencia, de las posibles intervenciones del Ejecutivo de Mariano Rajoy y de la decisión que a este respecto adopte la Presidencia del Congreso.

Para que la moción de censura salga adelante, no sólo necesitará más votos a favor que en contra, sino la mayoría absoluta de la Cámara: 176 votos. De momento, Unidos Podemos sólo tiene asegurado el apoyo de los 9 diputados de ERC y los cuatro de Compromís, lo que suma 80, a casi cien votos de la mayoría absoluta que requiere.

La Constitución establece que los firmantes de una moción de censura fracasada ya no podrán promover otra durante el mismo período de sesiones, pero en todo caso Unidos Podemos sólo ha utilizado el aval de 35 de sus 67 diputados, sin contar a sus socios de Compromís.

Y en el hipotético caso de que la moción reúna al menos 176 votos necesarios para ser aprobada, la Presidencia del Congreso deberá comunicarlo inmediatamente al Rey y al presidente del Gobierno, puesto que el candidato a presidente se entenderá que ha recibido la confianza de la Cámara.