MADRID 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha detenido a siete personas que obligaban a prostituirse a mujeres en Murcia y Benidorm (Alicante), tras haberles ofrecido un supuesto trabajo de modelos, y han liberado a cuatro víctimas que ejercían la prostitución las 24 horas del día, siete días a la semana, sin preservativo y bajo el consumo de drogas de forma forzada.
Según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, han detenido a cuatro personas en Murcia y tres en Benidorm por los supuestos delitos de trata y explotación sexual. Entre ellos se encuentran los líderes de la organización y uno de ellos ha ingresado en prisión provisional.
Durante la operación se han registrado cuatro domicilios y se han inspeccionado dos prostíbulos en Murcia y Benidorm. En ellos se han intervenido 7.970 euros en efectivo, 2,4 gramos de sustancia 'tusi', dos turismos y una motocicleta, así como diversos dispositivos electrónicos y numerosa documentación relevante para la investigación.
El entramado utilizaba a mujeres vulnerables, en su mayoría colombianas, que atravesaban situaciones personales y económicas complicadas para captarlas con falsas ofertas de empleo como modelo en España. En otros casos les proponían ejercer la prostitución en condiciones muy ventajosas que finalmente no se cumplían.
Las mujeres debían estar disponibles las 24 horas del día todos los días de la semana, eran obligadas a consumir drogas y a realizar servicios sin usar preservativo. Además estaban sometidas a un estricto control a través de cámaras de video vigilancia y si deseaban salir a la calle, tenían que hacerlo acompañadas y con autorización previa de los explotadores.
LA ESTRUCTURA DE LA ORGANIZACIÓN
La organización estaba liderada y dirigida por una pareja que controlaba desde la captación de víctimas y la financiación de viajes, hasta la compra de los inmuebles y la imposición de las condiciones de explotación. Bajo sus órdenes existía un grupo de colaboradores como "la mami", que se encargaba del control de los prostíbulos, o el conductor que trasladaba a las mujeres de un piso a otro.
Así pues proporcionaban a las mujeres todo lo necesario para viajar hasta nuestro país, desde los billetes de avión hasta las instrucciones necesarias para realizar con éxito el cruce de la frontera. A su llegada eran recogidas y trasladadas hasta alguno de los pisos prostíbulo que controlaba el entramado, donde eran alojadas y forzadas a ejercer la prostitución en Murcia y Benidorm hasta saldar la deuda contraída.
La investigación policial se inició tras una llamada que alertaba de que una mujer que se encontraba recluida en un piso de Murcia donde era obligada a prostituirse. A lo largo de la operación, se ha visto que el grupo también se dedicaba a la venta de diversas sustancias estupefacientes como cocaína, 'tusi', marihuana y medicamentos para la disfunción eréctil.