MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
La huelga del personal laboral en las oficinas de la Administración General del Estado en el exterior ha tenido un seguimiento superior al 75 por ciento, según estimaciones de CSIF, uno de los convocantes del paro junto a UGT y CCOO.
Por su parte, UGT eleva el seguimiento hasta el 80 por ciento y fuentes de CCOO han asegurado a Europa Press que está oscilando entre el cien por cien en las oficinas de la Administración en Australia o China y el 43 por ciento en lugares como Finlandia.
En cambio, han cifrado también en un cien por cien el seguimiento en las oficinas comerciales y del ICEX en Helsinki, Tel Aviv, Ankara, Sidney o Johanesburgo.
A la huelga estaba convocado el personal laboral (no funcionario) que trabaja en embajadas, consulados, oficinas comerciales, consejerías de Empleo y oficina de las Seguridad, Social, sedes del Instituto Cervantes y oficinas de la AECID, entre otras dependencias.
Su primera reivindicación es un aumento salarial del 25 por ciento para 2017, ya que llevan ocho años con el sueldo congelado y residiendo en países que, o bien no han sufrido la crisis igual que España y han seguido registrando subidas de precios --como sucede en Australia, donde algunos sueldos no llegan al mínimo legal del país--, o bien tienen tasas de inflación galopante, como sucede en Argentina.
Para CSIF, el Gobierno, empezando por los ministerios de Exteriores y Hacienda, "está obligado a sentarse a negociar, revisar los salarios y organizar unas elecciones sindicales que normalicen la representación" de este colectivo. De hecho, este sindicato ha advertido de que si no se atienden las reivindicaciones la protesta puede repetirse.
Por su parte, UGT ha asegurado que hay trabajadores a los que "se les ha negado el derecho a la huelga con actitudes verbales intimidatorias y manifestaciones de los responsables de los centros".
Este sindicato también ha avanzado que está estudiando impugnar los servicios mínimos "impuestos unilateralmente" por el Ministerio de Exteriores que, según dicen, en algunos casos ha sido superior al 25 por ciento de la plantilla.
De Exteriores depende alrededor de un 40 por ciento del personal llamado a la huelga, mientras que el resto están adscritos a otros departamentos.