Llegó a firmar "hojas en blanco" para su tío pero no preguntó: "Yo tenía confianza plena y absoluta en él"
MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
Zoilo Pazos, uno de los sobrinos del fallecido empresario español José María Ruiz-Mateos, ha reconocido este jueves durante el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional por la presunta estafa de Nueva Rumasa que firmó pagarés por "lealtad" a su tío y con el "convencimiento absoluto" de que "se estaba haciendo una cosa legal".
A preguntas de la Fiscalía Anticorrupción Pazos, que se enfrenta a una petición de 15 años y 6 meses de cárcel por delitos de estafa, blanqueo de capitales y alzamiento de bienes, ha sostenido que nunca preguntó "absolutamente nada" a su tío. "Él me daba una orden y yo la ejecutaba. Y yo tenía confianza en él, plena y absoluta", ha añadido.
El acusado, que cumple condena --según el mismo ha explicado-- por un asunto también relativo a su tío, ha insistido entre lágrimas que si firmó los pagarés fue porque pensaba que era legal y, "lo más importante", que José María Ruiz-Mateos "iba a cumplir con sus compromisos como siempre lo ha hecho".
"Fíjese usted que era tal mi confianza que es que yo no sabía realmente en cuántas sociedades mi tío me nombró. Era tal la confianza que yo tenía en él, pero es que ni siquiera le preguntaba. Él me nombraba, yo aceptaba el cargo, tenía plena confianza en él, que todo era absolutamente legal", ha repetido.
Pazos ha explicado que realizó "muchas labores" para su tío, incluida la recogida de firmas a las puertas de El Corte Inglés "con motivo de la expropiación de Rumasa". Pero, "fundamentalmente", ejerció como "comercial". Según la Fiscalía, también fue apoderado de sociedades del Grupo Nueva Rumasa como Carnes y Conservas Españolas o Hibramer.
Quien le nombró, ha incidido, fue su tío, "que era el dueño de todas las compañías". "Yo acepté el cargo y a mi no me explicaba nada", ha afirmado, dejando claro que si hubiese pensado que había algo ilegal "evidentemente no hubiera aceptado el cargo ni hubiera firmado muchos documentos que él" le pedía firmar.
Esa confianza ciega que Pazos ha destacado durante su declaración le llevó incluso a un extremo que ha revelado. "Lo que sí he hecho y lo reconozco en sala es que mi tío me ha hecho firmar hojas en blanco. Fíjese la confianza que tenía", ha apuntado.
UN "ADICTO AL TRABAJO"
Antes de la declaración de Pazos, el tribunal ha podido terminar de escuchar el testimonio del último de los seis hijos que se encuentra acusado: Alfonso Ruiz-Mateos. Cabe recordar que tanto él como sus cinco hermanos se enfrentan a una petición de 16 años de cárcel respectivamente por parte de Anticorrupción.
Como ya hiciera este miércoles a preguntas de la Fiscalía, Alfonso ha destacado que su padre "era dueño, amo y señor", por lo que nunca le pidió "explicaciones" de ningún tipo respecto a sus decisiones empresariales.
"No quiero cansar a la sala, pero ya oyeron ayer a mis hermanos. Quiero hacer un matiz en ese sentido de la personalidad que tenía. Mi padre no tenía vacaciones, era un señor que trabajaba los 7 días de la semana, sábados y domingos, no tenía ningún 'hobby', lo único que era un adicto al trabajo", ha señalado.
"A veces a lo mejor puede pensar la sala: ¿Pero este señor cómo puede tener esa capacidad de dirigir a tantos empleados y despachar con ello?", ha continuado, aclarando que el patriarca "no tenía otra cosa en la cabeza". Era, ha concluido, "un señor que trabajaba entre 12 y 14 horas diarias los siete días de la semana" y "siempre defendiendo los cumplimientos de pago y al trabajador".
PODER DE DECISIÓN PROPIO
En su escrito de acusación, la Fiscalía sostiene que el padre, sus seis hijos y los otros nueve acusados "venían trabajando durante años colectivamente en el ámbito de dirección de un complejo entramado societario conocido públicamente como Grupo Nueva Rumasa, denominación e imagen que utilizaban recurrentemente en su publicidad con el fin de presentarlo ante la opinión pública como un sólido holding empresarial".
"Aunque todos ellos desempeñaban su trabajo bajo la dirección última de José María Ruiz Mateos, cada uno de los acusados ejercía en sus respectivos ámbitos de actuación un poder de decisión propio cuyas consecuencias eran recíprocamente aceptadas por todos", asegura Anticorrupción.
La vista oral se reanudará el próximo lunes 5 de febrero con la declaración de inspectores y policías de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) que participaron en la investigación de la presunta estafa de Nueva Rumasa.