MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
El diputado del Grupo Socialista por Madrid en el Congreso y ex secretario general de Comisiones Obreras, Antonio Gutiérrez, no tiene intención de volver a repetir en las listas del PSOE en las elecciones legislativas de noviembre a no ser que le hagan una petición expresa que vaya acompañada de un "serio compromiso de rectificación" de algunas de las políticas que ha puesto en marcha el Ejecutivo socialista. Además, ya adelanta que votará en contra de la reforma de la Constitución para incluir un tope de déficit.
"Francamente, así no quiero continuar", ha confesado Gutiérrez a Europa Press, dejando claro que sólo repetiría como candidato si aprecia una clara voluntad de "hacer renovar el proyecto político" que encabeza Alfredo Pérez Rubalcaba. "Si es para eso, dejo esa simple puerta abierta, pero a día de hoy, si es para comprometerse con las mal llamadas reformas que se han hecho, no quiero seguir", apunta.
Gutiérrez, que es diputado desde 2004 cuando José Luis Rodríguez Zapatero le 'fichó' para su lista por Madrid y que preside la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso, ya ha mostrado en varias ocasiones su oposición a la política económica del Gobierno en esta legislatura. Por ejemplo, se enfrentó a una sanción económica por romper la disciplina de voto y abstenerse en la convalidación del decreto del que nació la reforma laboral y se manifestó en contra de la misma.
UNA "BARBARIDAD" DE REFORMA SIN DEBATE
El ex líder sindicalista, que nunca ha llegado a afiliarse al PSOE, se ha mostrado esta vez especialmente crítico con la reforma de la Constitución para la inclusión de un tope de déficit que han pactado el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, y que cuenta con la aquiescencia de Rubalcaba.
De hecho, tiene decidido romper de nuevo la disciplina de grupo y votar en contra de la proposición de ley que se utilizará para cambiar la Carta Magna. "Estoy absolutamente convencido de que votaré en contra", anuncia a la vez que denuncia que un tema de "tanta envergadura" no haya sido objeto "del más mínimo debate" en el Grupo Socialista.
Por eso, considera que Zapatero no está "legitimado" para exigir apoyo a esa reforma a sus diputados y, aún recalcando que no es afiliado, ha llamado a una reflexión sobre esta circunstancia a sus compañeros del grupo. "Yo me corresponsabilizo con aquello en lo que participo, eso es una regla de la democracia", apunta, a la vez que añade que proponer este tema "a tres semanas de que acabe la legislatura" sin ninguna "reflexión" es "un disparate" que atenta "contra a la conciencia individual de cada diputado con una mínima responsabilidad".
UNA "ATROCIDAD" PARA EUROPA Y ESPAÑA
A su juicio, la inclusión en la Constitución de un límite de déficit es una "involución" y una "atrocidad" para Europa, porque supone la constitucionalización de un "postulado absolutamente contrario a la consolidación europea" y "da la coartada a los antieuropeístas más neoliberales" condicionando, además, "a los futuros gobiernos".
"Ayer mismo socialistas alemanes y franceses se ponen de acuerdo en reclamar los eurobonos frente a la propuesta de Merkel y mientras, el único gobierno socialista que queda con cierta solvencia le da la espalda a todo eso y le suelta un revés terrible asumiendo las tesis de la jefa de la derecha alemana", lamenta Gutiérrez, haciendo hincapié en que no era necesario que Zapatero "precipitase" una medida de tanto calado porque no entrará en vigor hasta 2018.
En este sentido, ha advertido a Zapatero que este tipo de iniciativas no le van a permitir "compensar la pérdida de popularidad pasando a la historia como el gran reformador" porque lo que está haciendo es "el último trabajo sucio a la derecha". Además, ha criticado el argumento esgrimido por Rubalcaba para avalar la revisión de la Constitución.
NO VALE LA EXCUSA DE RUBALCABA
El candidato socialista admitió que Zapatero le "convenció" al decirle que tenía un acuerdo con Rajoy y, para Gutiérrez, ése es "precisamente" el argumento con más peso para rechazar la propuesta. En este punto, recordó a Rubalcaba la máxima de August Bebel, uno de los fundadores de la socialdemocracia alemana, que advertía de que si la derecha te aplaudía era porque había dicho alguna tontería.
Desde su punto de vista, recoger un tope de déficit en la Carta Magna "es justo lo contrario de lo que hay que hacer" porque redundará en una unión monetaria "más frágil aún" de la que ya existe. Es más, sostiene que esta medida va a ser "un desastre" para España porque la condenará "a mantener por los siglos de los siglos un desnivel en estructura productiva y en renta respeto del resto de la Unión Europea".
"Es una gran bofetada al nuevo modelo productivo que propugnaba el Gobierno", recalca, incidiendo en que se trata de una "auténtica barbaridad" que, de haber estado ya en vigor, no se hubieran podido afrontar, por ejemplo, los "extraordinarios gastos por protección al desempleo" de estos años.
La de Antonio Gutiérrez no es la única voz crítica con la reforma constitucional que ha surgido en el seno del Grupo Socialista del Congreso. Manuel De la Rocha y José Antonio Pérez Tapias, ambos de Izquierda Socialista, también han cuestionado esta iniciativa al considerar que es una imposición del neoliberalismo que no ha sido suficientemente debatida en el seno del partido.