MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
Sumar defiende en su programa electoral una reforma fiscal en profundidad y progresiva que impacta, al menos, en quince figuras tributarias, de las cuales siete serían de nueva creación y el resto serían gravámenes ya fijados.
Una de las tesis de la coalición, como ha indicado en diversas ocasiones su candidata y vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, es que el sistema fiscal español es "injusto", dado que el 85% de los ingresos recae en las rentas del trabajo.
Así y mediante su programa electoral, la formación que dirige Yolanda Díaz pretende dar un impulso a una profunda reforma del sistema fiscal español, que aspira a cerrar la brecha de ingresos sobre el PIB respecto a la media europea.
"La reforma estará orientada a que contribuyan más quienes hoy se esfuerzan menos (grandes empresas y patrimonios y rentas del capital, principalmente) y quienes incumplen con sus obligaciones tributarias", defiende la candidatura.
SUBE EL IRPF A RENTAS QUE SUPERAN LOS 120.000 EUROS
De esta forma, Sumar incluye el aumento de la progresividad del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) de tal manera que paguen más las rentas que superen los 120.000 euros, hacer efectivo el tipo del 15% sobre los beneficios de grandes empresas y establecer un mínimo en el conjunto de España para el impuesto sobre sucesiones y donaciones que las comunidades autónomas no podrán rebajar.
También quiere implementar un impuesto a las grandes fortunas de forma permanente, reforzando además su progresividad, hasta llegar a tipos impositivos de al menos el 4% para los patrimonios más elevados, al igual que el impuesto extraordinario a la banca
A su vez, aboga por una reforma de la normativa del impuesto de transacciones financieras, la llamada 'Tasa Tobin', para gravar también las operaciones "más especulativas" que actualmente no están sujetas a tributación. Así se incluirán no solo la compra de acciones, sino también los derivados financieros.
La candidatura que abandera la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, también quiere eliminar "los privilegios" de las sociedades de inversión de capital variable (Sicav, que disfrutan de gravamen del 1%) y de las sociedades anónimas cotizadas de inversión en el mercado inmobiliario (Socimi, que pagan el 0%).
Por otro lado, pretende llevar a cabo una reforma de la normativa del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) --cedido a ayuntamientos-- para que los municipios que así lo decidan puedan establecer escalas según el valor catastral del bien para hacerlo progresivo.
Aparte, figura en su propuesta programática un recargo en el impuesto de sociedades para los fondos y empresas que alquilen viviendas por encima de los precios de referencia o los destinen a alquiler turístico.
TRIBUTOS A BEBIDAS AZUCARADAS
También defiende una gravamen sobre los "suelos disponibles para urbanización ociosos" y plantea el desarrollo de un plan de fiscalidad "saludable", actuando en la implantación de un impuesto a las bebidas azucaradas y a los alimentos ultraprocesados no saludables, revisando asimismo los impuestos actuales al alcohol y el tabaco.
En materia energética propone un nuevo sistema tarifario eléctrico progresivo, que iría incrementando el IVA y los costes regulados de forma proporcional a la potencia contratada en tres tramos.
Sin salir de este apartado, defiende un gravamen a los bienes y servicios de lujo que generen un gran volumen de emisiones y, dicen, "nulo rendimiento social". Estos son los casos de los vehículos de lujo, aviones privados, grandes yates y vuelos frecuentes peninsulares en clase 'business'.
Además, plantean un impuesto a los beneficios extraordinarios de la industria fósil, una tasa al plástico en colaboración con las comunidades autónomas para desincentivar el uso de este material en toda la cadena de valor, así como un impuesto general a las grandes empresas contaminantes, basado en las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx) y azufre (SOx) y que será cedido a las comunidades autónomas.
Mientras, desgrana que para las actividades vinculadas a la economía circular, como las actividades de reparación y las tiendas de reutilización, pasarán a disponer del IVA reducido.