MADRID 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
La diputada de Podemos por Madrid Tania Sánchez ha avisado este jueves de que "la gente" que no quiere que el debate en su partido sea "un debate de etiquetas", porque "se aburrirá y se irá a su casa". "Queremos una herramienta donde quepa gente de muchas etiquetas", ha dicho.
Sánchez se ha expresado así, en una entrevista en Antena 3, recogida por Europa Press, preguntada por las palabras del líder de su partido, Pablo Iglesias, que este miércoles afirmó que Podemos debe decidir si sigue siendo populista.
La diputada ha subrayado que Iglesias, que tiene "enorme brillantez intelectual" estaba haciendo una intervención académica y ha pedido diferenciar las discusiones intelectuales que se dan en el seno del partido del debate abierto actualmente para definir el futuro del partido una vez que "se acabó el tiempo de la maquinaria electoral".
También cree que el debate no debe ser "de tonos", porque además eso es algo que tiene mucho que ver con la forma de ser de cada uno. Y ha relatado a ella le aconsejó el hoy diputado Manolo Monereo que sonriese más, porque así se le "ilumina la cara" y si no pareces "más distante. "La gente en los actos cuando los toco de tu a tú me dice que me prefiere más sonriente y más cercana y hay que hacer caso a las bases, y a los amigos", ha apostillado.
Además, ha defendido que el proceso abierto por el liderazgo del partido en Madrid no es una "batalla" del proceso de Podemos en el ámbito nacional, y quien lo vea así es que no tiene proyecto para Madrid. "Hemos dicho que no queremos tutelas de nadie", ha dicho.
Por otro lado, ha negado que en el seno de Podemos haya dos posturas sobre si una abstención del PSOE para permitir que gobierne el PP debe llevar o no a que Podemos rompa sus pactos autonómicos.
Las decisiones, ha dicho, las toman los responsables a nivel autonómico. Para Sánchez, lo que sí es "evidente" es que un gobierno de Mariano Rajoy va a complicar las políticas y a "ahogar la posibilidad de que los gobiernos del cambio sigan avanzando".
La diputada ha sido especialmente dura con el PP, al que ha acusado de "llevar al límite el chantaje al país para luego exigir a todo el mundo que sea responsable", porque fue el PP quien puso la fecha de investidura de manera que las terceras elecciones serían el día de Navidad.