El TC apunta que el fallo sobre el derecho a decidir demostró que no es un órgano político

Pérez de los Cobos indica en la memoria del tribunal que la resolución dejó vías "a soluciones políticas"

MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, destaca en la presentación de la Memoria del órgano judicial la sentencia que resolvió el recurso del Gobierno contra la Declaración de Soberanía y del derecho a decidir del pueblo de Cataluña y asegura que la resolución demostró que el TC "no es un órgano político, sino jurídico".

En su opinión, la resolución adoptada "dejó la vía a soluciones políticas que puedan construirse" al amparo de la Constitución y puso de manifiesto que la misión del alto tribunal "es preservar los límites que impone la Constitución, sin sustituir a nuestros representantes políticos en su tarea; y que, por delicada que sea la cuestión que se le plantee, su ámbito de decisión se mueve siempre dentro de las fronteras del Derecho".

Pérez de los Cobos, que destaca que el Pleno respaldó "sin quiebras, de forma unánime" el principio de soberanía nacional y, con el mismo nivel de acuerdo entre los magistrados, realizó una interpretación conforme de la Declaración catalana ya que afirmó "que en nuestro sistema democrático caben también los planteamientos que pretenden modificar el orden constitucional.

El alto tribunal especificó que estas opiniones deben, en todo caso, respetar las normas democráticas y "los procedimientos de reforma del pacto fundacional y de convivencia del que nos hemos dotado".

El tribunal realizó "una interpretación prudente y flexible de nuestra Constitución" y, en ejercicio de sus competencias, defendió "los límites y procedimientos que, de acuerdo con nuestra Constitución, conforman el contexto insoslayable en el que ha de operar la política, recordando, además, el carácter central del deber de lealtad constitucional".

Con esta sentencia, afirma, el Constitucional prestó "el mejor servicio posible a la sociedad española: defender los valores y principios nucleares e indeclinables de nuestro texto fundamental, dejando abierta, al mismo tiempo, la vía a soluciones políticas que puedan construirse a su amparo".