PAMPLONA, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
Una técnica quirúrgica laparoscópica permite extirpar del páncreas tumores benignos o de escaso potencial maligno muy localizados, conservando el máximo de función pancreática, al tiempo que reduce sensiblemente el número de posibles complicaciones y la estancia hospitalaria. El procedimiento mínimamente invasivo, pionero en España, ha sido desarrollado por un equipo de cirujanos de la Clínica de la Universidad de Navarra.
Los resultados obtenidos en pacientes han sido publicados recientemente en la revista especializada en cirugía de mayor impacto internacional, "Annals of Surgery". Se trata de la mayor serie de pacientes intervenidos mediante pancreatectomía central laparoscópica publicada en la literatura científica mundial. Los especialistas que han participado en el estudio y que realizan la técnica quirúrgica son los doctores Fernando Pardo, Fernando Rotellar y Custodia Montiel, cirujanos de la Clínica de la Universidad de Navarra.
"La técnica ha sido reconocida como un procedimiento factible, que reduce complicaciones y estancia, en una patología pancreática muy concreta", indicó el doctor Pardo, director del servicio de Cirugía Hepatobiliopancreática. Según añadió, "el principal logro es que consigue reproducir por vía laparoscópica una cirugía que hasta la fecha sólo era posible hacer mediante cirugía abierta". "Esta nueva vía laparoscópica es mucho menos invasiva y permite preservar gran parte de la glándula, de forma que se previene la aparición de diabetes en el postoperatorio", agregó.
TÉCNICA COMPLEJA Y EXCELENTES RESULTADOS
"Los resultados de la pancreatectomía central laparoscópica son excelentes -indicó el doctor Rotellar-. Incluso se pueden llegar a superar los conseguidos mediante la cirugía abierta". Según explicó el especialista, la vía laparoscópica reduce las complicaciones respecto a la cirugía abierta.
Los días de ingreso hospitalarios disminuyen también desde los diez de media del procedimiento convencional a los cuatro días de hospitalización que se consigue con laparoscopia. "Las tasas tan bajas de complicaciones se traducen a su vez en una estancia hospitalaria muy breve", explicó el cirujano de la Clínica de la Universidad de Navarra.
Los tumores objeto de esta intervención "son principalmente tumores neuroendocrinos o quísticos de páncreas y de carácter benigno o con bajo potencial de malignidad". "Estas lesiones se diagnostican con mayor frecuencia en mujeres jóvenes, con una edad que ronda los 30 años", concretó el doctor Rotellar.
Así, el principal objetivo de este procedimiento radica en "obtener la mayor precisión quirúrgica de forma que podamos preservar el máximo de páncreas posible". Por este motivo la aplicación de la pancreatectomía central laparoscópica "no resulta válida en tumores de peor pronóstico, en los que lo más importante es la radicalidad de la técnica para conseguir evitar en un futuro la regeneración del tumor", subrayó.
La importancia de esta técnica quirúrgica reside en que consigue extirpar la mínima porción posible de páncreas y, como consecuencia, evita "el riesgo de que el paciente desarrolle una intolerancia a la glucosa o una diabetes, además de problemas digestivos derivados de la falta de enzimas pancreáticos", apuntó el doctor Pardo.
El cirujano aseguró asimismo que la pancreatectomía central laparoscópica "es una técnica pionera debido a lo complejo que resulta, tras extirpar una porción de páncreas, practicar una anastomosis (unión) del conducto pancreático con el asa del intestino por vía laparoscópica". Esta derivación al intestino resulta necesaria para que el páncreas consiga drenar en él sus jugos. "Se trata, por tanto, de una técnica muy delicada", precisó.
(EUROPA PRESS DE NAVARRA)