Desestima la demanda de un ex guardia civil sentenciado a cárcel por falsificar una multa
MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha rechazado, en favor de España, el recurso de un ex guardia civil que fue condenado a tres años de prisión como autor de un delito de falsedad en documento público, cometido al multar a una mujer con la que tuvo un incidente de tráfico en 2011 cuando estaba fuera de servicio. Estrasburgo considera que no es "arbitrario" que entrara en la cárcel varios años después de que la sentencia fuera firme.
Así lo ha decidido el TEDH, que se ha opuesto a aceptar las alegaciones del exagente, que defendía que los tribunales españoles habían vulnerado en su proceso principios del Convenio Europeo de Derechos Humanos, como el derecho a la libertad y a la seguridad (artículo 5) o el de que no hay pena sin ley (artículo 7).
El ex guardia civil apuntaba a estos artículos debido a la expiración del plazo para ejecutar la pena de prisión que el demandante estaba cumpliendo cuando presentó su demanda.
Sin embargo, el tribunal de Estrasburgo considera que fue condenado "legalmente" a tres años de cárcel y que "el hecho de cumplir esa condena, aunque varios años después de que se convirtiera en definitiva, no puede considerarse arbitraria".
Fue el 17 de diciembre de 2011 cuando, mientras conducía fuera de servicio, mantuvo una discusión con una mujer por un incidente de tráfico. Luego él denunció que ella había cometido dos infracciones.
PIDIÓ EL INDULTO
La Audiencia Provincial de Madrid lo condenó en 2013 y le ordenó que entrara en prisión, pagara más de 1.000 euros de multa y cumpliera dos años de inhabilitación. A los nueve días, el demandante solicitó el indulto al Ministerio de Justicia.
Ahí, el tribunal sentenciador autorizó suspender la sentencia a la espera de que el indulto fuese o no concedido. Como la medida de gracia seguía sin concederse, la Audiencia de Madrid, en el año 2017, mandó que se cumpliera la condena, pero Justicia comunicó, entonces y luego en 2019, que la solicitud estaba pendiente.
Con todo, en 2019 la suspensión decayó y tuvo que entrar en la cárcel. Además, la Guardia Civil le privó de su condición de agente.