MADRID 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha declarado inadmisible el recurso presentado por los abogados del rapero mallorquín Josep Miquel Arenas, más conocido como Valtonyc, contra su condena a tres años y medio de prisión por delitos de enaltecimiento del terrorismo, calumnias e injurias graves a la Corona y amenazas que le impuso la Audiencia Nacional en 2017 por el contenido de las letras de algunas de sus canciones. El cantante permanece huido de la justicia española.
La resolución del tribunal con sede en Estrasburgo fue dictada por juez único, de acuerdo al reglamento que rige dicho órgano, y fue comunicada a la defensa del cantante, que ejerce el abogado Gonzalo Boyé, el pasado 11 de julio, aunque hasta este martes no se había hecho pública.
Valtonyc comparte defensa con el expresident de la Generalitat de Cataluña huido en Bélgica Carles Puigdemont, procesado en la causa del 'procés' independentista y el resto de exconsejeros que le acompañan y viene siendo habitual verle en actos organizados por el entorno independentista en dicho país.
Ya en el mes de junio el tribunal de derechos europeo rechazó la medida solicitada por el cantante para que, de forma cautelar, se declarara nula la orden de ingreso en prisión que dictó contra él la Audiencia Nacional una vez que su condena fue confirmada tanto por el Tribunal Supremo como por el Tribunal Constitucional.
SE RECHAZÓ SU ENTREGA
Tras la sentencia de la Audiencia, Arenas abandonó el territorio español para evitar su ingreso en prisión, por lo que se emitió una orden nacional, europea e internacional de búsqueda y captura.
La justicia belga, sin embargo, rechazó su entrega a las autoridades españolas en septiembre del pasado año al estimar que los delitos por los que fue condenado tienen equivalente en la legislación local y descartar que sus actos estén relacionados con el terrorismo, amparándolos en la libertad de expresión.
Según la sentencia del Supremo que confirmó su condena, las canciones de Valtonyc incluyen expresiones en apoyo y alabanza a las organizaciones terroristas Grapo, ETA, y a algunos de sus miembros, así como contra el titular de la Corona y sus familiares, y contra el entonces presidente del Círculo Balear, Jorge Campos, contra quien se dirigieron las amenazas.