Los terroristas telefonearon a tan sólo un kilómetro de la furgoneta

Actualizado: lunes, 9 febrero 2009 20:37

MADRID, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -

El atentado con el que ETA reapareció en Madrid después de más de dos años sin fijarse en la capital de España ha aportado una principal novedad en el 'modus operandi' de los terroristas: la llamada por la que avisaron a los servicios de emergencia de que la explosión iba a producirse a las 9:00 fue realizada desde tan sólo un kilómetro de distancia de donde acababan de aparcar la furgoneta-bomba, informaron a Europa Press fuentes de la investigación.

Según esto, al menos un terrorista aparcó poco antes de las siete y media de la mañana la Peugeot Partner en la calle Ribera del Loira 42. Entonces, se bajó del vehículo, subió a un segundo coche y a los pocos minutos, ya en la autopista de Barcelona, realizó la primera llamada de aviso a los Bomberos de la Comunidad de Madrid en nombre de ETA, con registro de entrada a las 7:34.

Ahora los investigadores intentan reconstruir las horas previas al atentado. Por el momento, tienen la seguridad de que el vehículo fue robado en la localidad de Navalagamella (noroeste de Madrid) a partir de las 00:30 horas de hoy y que los terroristas no le doblaron las placas de matrícula.

El dueño de la furgoneta es un joven de 26 años que había trabajado la jornada del domingo a cientos de kilómetros de su casa, como técnico de sonido, en la retransmisión de un evento deportivo. Aparcó el vehículo pasadas las doce de la noche a escasos metros de su casa, un chalet como el resto de las edificaciones que ocupan la calle, sin comercios y poco transitada.

Una llamada de la Policía le despertó a la mañana siguiente para informarle de que su coche había sido robado por ETA y que de él ya sólo quedaba un amasijo de hierros. "Otras veces tengo material del trabajo y otras cosas en el coche, pero anoche la furgoneta estaba vacía", declaró a Europa Press.

DOS 'LEGALES' DE REGRESO AL PAÍS VASCO

La principal hipótesis policial es que dos terroristas sin fichar, probablemente un hombre y una mujer, viajaron por la noche desde el País Vasco al noroeste de Madrid, robaron la furgoneta y cargaron en algún punto el explosivo. De madrugada y en coche, la distancia entre Navalagamella y el Parque Ferial Juan Carlos I se puede recorrer en poco más de 45 minutos.

La policía duda aún de si los terroristas transportaron el explosivo desde el País Vasco o lo recogieron en algún otro punto señalado por supuestos colaboradores. Estos podrían haberles indicado donde podían robar el vehículo, pero también podría haberse dado un viaje a Madrid en días anteriores por parte de los autores materiales para hacer comprobaciones e inspeccionar las zonas donde iban a actuar, como hizo el 'comando Elurra' antes de volar la T-4.

La explosión produjo un cráter de tres metros de ancho y uno de profundidad y causó graves daños materiales en varios edificios y más de sesenta coches. Los expertos de la Comisaría General de Policía Científica trabajan ya en el estudio de los restos recogidos y en 48 horas podrán concluir qué material ha sido utilizado y, a partir de ahí, la cantidad empleada en esta ocasión por ETA, precisaron las fuentes consultadas.