El TGUE despeja el camino al Supremo para volver a reclamar la entrega de Puigdemont

Archivo - El expresidente de la Generalitat de Catalunya Carles Puigdemont durante la sesión plenaria en el Parlamento Europeo
Archivo - El expresidente de la Generalitat de Catalunya Carles Puigdemont durante la sesión plenaria en el Parlamento Europeo - Benoit Doppagne - Europa Press - Archivo
Actualizado: miércoles, 5 julio 2023 12:52

Las euroórdenes volverían a toparse con el filtro de las autoridades judiciales belgas

MADRID, 5 (EUROPA PRESS)

El Tribunal General de la UE (TGUE) ha despejado este miércoles el camino para que el instructor del 'procés', Pablo Llarena, reactive las euroórdenes contra el ex presidente catalán Carles Puigdemont y el ex consejero Toni Comín, al retirarles la inmunidad como eurodiputados, que hasta ahora tenían activada cautelarmente.

La corte comunitaria ha rechazado los dos recursos presentados por la defensa de Puigdemont, Comín y la también ex consejera y eurodiputada Clara Ponsatí, levantando su protección parlamentaria y avalando los suplicatorios concedidos por la Eurocámara para que Llarena pudiera procesarlos.

Las órdenes de entrega y detención europeas (OEDEs) estaban vigentes hasta el pasado enero, cuando el magistrado del Tribunal Supremo (TS) las dejó sin efecto a la espera de que se resolvieran dos cuestiones clave.

La primera era la respuesta del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) a la cuestión prejudicial que Llarena planteó para que fijara el alcance de las euroórdenes después de que los jueces belgas se negaran a entregar a Lluís Puig.

El alto tribunal removió este primer obstáculo el 31 de enero al establecer que las autoridades judiciales que reciban las OEDEs no pueden negarse a ejecutarlas en base a presuntas violaciones de derechos fundamentales si no se demuestran deficiencias sistémicas y generalizadas en España.

La segunda incógnita a despejar era, precisamente, el fallo conocido este miércoles sobre la inmunidad y los suplicatorios. Por lo que ahora, retirado el blindaje y respaldados los permisos de la Eurocámara, el instructor del 'procés' podría reactivar las euroórdenes respecto a los dos eurodiputados.

UN PROCESO LARGO

Sin embargo, las fuentes jurídicas consultadas por Europa Press aclaran que, si bien las resoluciones de los tribunales europeos ayudan, no implican una entrega inmediata del ex president y el ex conseller.

En primer lugar, porque el fallo del TGUE no es firme. Aún puede recurrirse en casación ante el TJUE, para lo cual hay un plazo de dos meses y diez días que la defensa ya ha avanzado que agotará para acabar impugnando. Además, se espera que solicite como medida cautelar que se les devuelva la inmunidad hasta que se resuelva el fondo del asunto, tal y como ocurrió respecto a los recursos desestimados este miércoles.

Además, la ley marca que Llarena pida opinión al Ministerio Público y a la acusación particular antes de emitir nuevas euroórdenes. Así las cosas, los ojos están puestos ahora en la Fiscalía y en la Abogacía del Estado, a quiénes corresponde, en su caso, interesar las OEDEs para que el juez pueda lanzarlas.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que, una vez dictadas las euroórdenes, son los jueces belgas quienes tienen que acordar la detención y entrega de Puigdemont y sus antiguos consejeros. Desde el Supremo no se descarta la posibilidad de que vuelvan a aducir "razones banales" para no enviarlos a España, lo que podría obligar a Llarena a plantear una nueva cuestión prejudicial, con las dilaciones consecuentes.

PONSATÍ, SIN EUROORDEN POSIBLE

No obstante, el caso de Ponsatí dista de los de sus dos compañeros en el Parlamento Europeo a causa de la reforma penal que derogó la sedición y modificó la malversación. Tras este cambio, Puigdemont y Comín quedaron procesados por desobediencia y malversación, pero Ponsatí se quedó únicamente con desobediencia, un delito que no está castigado con pena de cárcel --solo inhabilitación y multa--, lo que impide que se pueda dictar una euroorden en su contra.

Otra situación 'sui generis' es la de Puig. Respecto a él, Llarena estaba pendiente de dos cosas: la respuesta del TJUE a la cuestión prejudicial --resuelta desde el 31 de enero-- y que los nuevos autos de procesamiento fueran firmes --algo que ocurrió el pasado junio--. Para su caso, el fallo del TGUE era indiferente porque no es eurodiputado y, en consecuencia, no podía alegar inmunidad alguna.

Las fuentes jurídicas apuntan que, aunque el Supremo podría haber reclamado a Puig hace semanas, lo razonable era esperar a que el TGUE esclareciera la situación de Puigdemont y Comín para, en su momento, dictar las euroórdenes en 'pack'.

Cabe recordar que contra todos ellos --Puigdemont, Comín, Puig y Ponsatí-- ya había vigentes órdenes nacionales de busca y captura.