Julio Rodríguez dice que muchas de las actuaciones que denuncian son legales pero no éticas
MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
El 'tramabús' de Podemos ha dedicado este martes la que ha sido su segunda ruta por Madrid a denunciar las "cloacas del Estado" y el uso "partidista" que, a su juicio, hacen algunos políticos y empresarios de instituciones como el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), de la justicia, y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; una segunda ruta que ha comenzado casi tres horas después de lo previsto debido a una avería técnica del vehículo.
El partido de Pablo Iglesias tenía previsto arrancar su segunda ruta contra la "trama corrupta" a las 10.00 horas, pero con menos de una hora de antelación la formación ha informado de que el autobús había sufrido una avería y de que el 'tour' quedaba cancelado temporalmente debido a "problemas técnicos".
La ruta, dedicada este martes a denunciar las "cloacas del Estado", arrancaba finalmente alrededor de las 12.45 horas una vez solucionada la avería del autobús y después de que Podemos negara que la suspensión temporal tuviera que ver con las críticas que ha suscitado esta campaña, tanto dentro del partido entre el sector que simpatiza con Íñigo Errejón, como de los partidos a los que el partido morado relaciona con "la trama".
Este retraso ha provocado que dos de los portavoces que tenían previsto hacer de 'guías', los dirigentes y diputados Rafael Mayoral y Gloria Elizo, hayan tenido que cancelar su presencia debido a que a esa hora tenían que participar en la comisión de investigación del Congreso sobre el supuesto uso partidista del Ministerio del Interior en la etapa de Jorge Fernández Díaz.
Este es uno de los temas que precisamente ha denunciado Podemos en su ruta de este martes, que ha estado protagonizada por el diputado y exportavoz de la Asociación Unificada de la Guarda Civil (AUGC), Juan Antonio Delgado, y el ex Jefe del Estado Mayor de la Defensa y dirigente del partido, Julio Rodríguez.
Ambos han ejercicio de 'guías' durante el segundo 'tour' del 'tramabús' ante la decena de periodistas presentes --menos que los que estuvieron en la primera jornada--; una ruta que ha pasado por el CNI; la multinacional Indra que ofrece servicios de consultoría sobre transporte, defensa, energía, telecomunicaciones; la sede de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), el Ministerio del Interior, de nuevo por la sede del PP, y la Audiencia Nacional.
COMPORTAMIENTOS LEGALES PERO DENUNCIABLES POLÍTICAMENTE
"Hay intereses de instituciones que se mezclan con intereses privados y empresariales", ha denunciado el exJemad, quien también ha reconocido que aunque muchas de las actuaciones que denuncian son "legales", es necesario hablar de ellas porque no son éticas ni correctas "desde el punto de vista político". "Las puertas giratorias son legales, pero implican intereses", ha señalado.
Así, ha criticado que aunque el CNI debería ser un organismo dedicado a proteger a la ciudadanía, muchas veces se ha hecho un uso "espurio" para atacar a adversarios políticos mediante la filtración de información. "Esto es una acusación contra personas, políticos y empresarios que usan información para usos particulares, no un ataque contra la institución", ha aclarado el general.
"Se empieza haciendo justicia cuando se empiezan a contar las cosas", ha defendido Rodríguez, enfatizando así la necesidad de sacar a la calle el 'tramabús' a pesar de las críticas que ha suscitado. "La trama no es nada nuevo, pero ignorarlo no es una buena política", ha añadido.
CONTRA LOS "PATRIOTAS DE HOJALATA"
Por su parte, Delgado ha criticado "el daño que se le ha hecho a unidades de élite como las del CNI o la UDEF" por esos usos "partidistas" que han llevado a cabo los "patriotas de hojalata". "Son los que peor las tratan", ha recriminado.
El diputado y guardia civil también ha defendido la idoneidad de la campaña puesta en marcha por Podemos para visibilizar "los problemas de este país" que causa "la trama corrupta". De hecho, ha avisado de que hay "tramabús para rato".
Eso sí, ha reconocido que entiende que haya gente a la que no le guste la campaña y ha defendido, al igual que Rodríguez, que cada cual puede tener su opinión, tanto dentro como fuera del partido.
"Cada uno puede decir lo que quiera, no le tiene por qué gustar a todo el mundo", ha asegurado, después de que una señora mostrará su malestar al paso del autobús por la calle Génova. "¿Esta es vuestra forma de hacer política?", ha preguntado desde la calle la mujer.