El Tribunal de Cuentas afea a Exteriores su "falta de implicación" en la dirección y supervisión del Centro Sefarad

El ministro de asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares
El ministro de asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares - Jesús Hellín - Europa Press
Publicado: domingo, 1 diciembre 2024 10:56

MADRID 1 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal de Cuentas ha afeado al Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación su "falta de implicación" en la dirección y la supervisión del Centro Sefarad-Israel, dependiente de este departamento y cuyo cometido es fomentar la relación de España con las comunidades judías.

Esa es una de las conclusiones del informe que el Tribunal de Cuentas ha remitido al Congreso y recogido por Europa Press sobre el estado financiero de 2022 de este consorcio institucional constituido en 2006 por la Administración General del Estado, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid.

Su cometido es fomentar las relaciones entre España y la comunidad y organizaciones judías, impulsando el desarrollo de los vínculos de amistad y de cooperación entre la sociedad española y la sociedad israelí, según se explica en el informe.

La entidad forma parte de la Red de Casas del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación como herramienta de la política de Estado en la promoción y mejora de la imagen de España, precisa el documento.

La fiscalización efectuada por el Tribunal de Cuentas ha constatado algunas debilidades y deficiencias en aspectos relacionados con la planificación estratégica y la definición de los objetivos a lograr y los indicadores para medirlo.

Según este órgano fiscalizador, esto se debe, en parte, "a la falta de implicación del Ministerio de Exteriores en la dirección, asistencia técnica y supervisión de la entidad como instrumento de la diplomacia pública, siendo limitada su contribución en dicha función para la que fue creada".

NO HAY SUPERVISIÓN DE EXTERIORES

Así, en sus conclusiones determina que el Centro Sefarad "no ha sido objeto de supervisión continua" por parte de Exteriores, "ni consta que la inspección de servicios haya ejercido el control de eficacia, en los términos previstos" por la Ley de Régimen Jurídico del Sector Público.

Además, constata que "su función como instrumento de la diplomacia pública española en la que se apoya Exteriores resulta muy limitada" y señala que el Centro Sefarad no lleva a cabo junto con Exteriores "una adecuada planificación estratégica y planes anuales definiendo objetivos, acciones e indicadores".

El informe explica que el consorcio "debía acomodar su actuación a lo previsto en sus planes de actuación, documento que debe contener sus objetivos y los indicadores para medirlos y que se debían actualizar anualmente". Sin embargo, "no consta la aprobación del plan anual de actuación de 2022 por Exteriores en el último trimestre del año natural, ni la revisión de la programación estratégica del organismo cada tres años".

FINANCIACIÓN CASI 100% PÚBLICA

Por otra parte, el Tribunal de Cuentas también considera "reseñable" que la financiación del Centro Sefarad, "procedente en un 98% de las administraciones públicas, es bastante reducida, condicionando la propia actividad llevada a cabo por el consorcio".

En este sentido, "valora los esfuerzos por conseguir mayor financiación privada", si bien vuelve a señalar, como ya hizo en 2011 y 2012, "que deberían aumentarse los patrocinios y colaboraciones de las empresas y entidades de la comunidad judía, con objeto de alcanzar una mayor proyección y eficacia de su función".

El órgano fiscalizador considera que el consorcio "debería intensificar la búsqueda de patrocinios y colaboraciones en el entorno de las legaciones diplomáticas, empresas y entidades culturales y de otro tipo de la comunidad judía, que en definitiva se benefician también directa o indirectamente de las actividades" que lleva a cabo.

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