En 2013, los partidos recibieron 216 millones en subvenciones, 5,9 en donaciones y acabaron con 205 millones de deuda
MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Tribunal de Cuentas, Ramón Álvarez de Miranda, presentará el próximo miércoles en el Senado, ante la Comisión Mixta, los dos últimos informes de fiscalización del bipartidismo, de los ejercicios 2012 y 2013, un año antes de que Podemos y Ciudadanos irrumpieran en las siguientes elecciones europeas cambiando el mapa político del país.
El informe de 2013, recogido por Europa Press, detallaba tanto los recursos públicos como los privados recibidos por los 32 partidos políticos que fueron fiscalizados. En total obtuvieron 216,7 millones de euros en subvenciones públicas (196,13 millones para su funcionamiento ordinario concedidos por distintas administraciones y 20,58 millones en concepto de subvenciones electorales). La mayoría de este dinero se lo repartían el PP, que entonces tenía mayoría absoluta, y el PSOE, que lideraba la oposición.
Respecto a la financiación privada, estos 32 partidos analizados sumaron ingresos por valor de 70,3 millones, según se desprende de las contabilidades remitidas al tribunal por cada una de las formaciones políticas.
Asimismo, el órgano fiscalizador reseña que estas formaciones reunieron 42,8 millones de euros a través de cuotas y aportaciones de sus "afiliados, adheridos y simpatizantes", mientras que recibieron un total de 5,9 millones de donaciones privadas. De ellos, sólo 0,1 millones corresponden a donaciones de personas jurídicas.
PP MENOS DONACIONES QUE EL BNG
A la cabeza de donaciones percibidas se situaba el PSOE con 3,5 millones, seguido del PSC, con 1,09 millones, mientras que el PP sólo declaró 406.244 euros por este concepto, por debajo incluso de los 455.231 euros que consignaba el BNG, que figuraba el tercero de la tabla. Por contra, el PP es el que más aportaciones de afiliados, adheridos y simpatizantes recibe (13,810 millones), seguido del PSOE, con 11,72 millones.
Además, en relación con la legalidad de los recursos públicos y privados percibidos por las formaciones políticas, el Tribunal de Cuentas detectó incumplimientos de la prohibición de recibir donaciones anónimas en dos de los 32 partidos fiscalizados, ya que recibieron ingresos de donantes que no estaban identificados, si bien estas donaciones supusieron importes insignificantes.
Se trataba, en concreto, de Izquierda Unida, a la que se detectaron donaciones no identificadas por valor de 600 euros, y del PSOE que, en su caso ascendían a 8.848,67 euros. No obstante, este mismo año los socialistas han identificado parte de las mismas (hasta un importe de 7.890 euros, con lo que seguía teniendo donaciones por valor de 958,67 euros aún sin identificar al donante).
EL PSOE A LA CABEZA EN DEUDAS
Las deudas de los partidos con entidades de crédito ascendían a finales de 2013 a 205,7 millones de euros, de los que 127 millones correspondían a deudas con garantía hipotecaria. La deuda vencida representó 1,7 millones distribuyéndose entre las siguientes formaciones: Eusko Alkartasuna (0,8 millones), Izquierda Unida (0,4 millones) y Unió Democràtica (0,5 millones).
La formación más endeudada era el PSOE, que debía 64,54 millones (a los que habría que añadir los 13,54 millones que tenía pendiente de pago el PSC), y el PP figuraba en segundo lugar con 40,54 millones de deuda. El PNV acumulaba 21,47 millones, Unió Democràtica (UDC) acumulaba 17,16 millones; Izquierda Unida, 14 millones, Iniciativa per Catalunya 12,58 millones y la ahora extinta CiU 9,08 millones.
De hecho, entre los seis partidos que acabaron 2013 con un saldo neto patrimonial negativo (tres menos que en el año anterior), el Tribunal de Cuentas destaca "por su elevada cuantía" los de UDC, CiU e IU. En concreto, el partido que lidera Josep Antoni Duran i Lleida acumulaba entonces un saldo negativo de 13,12 millones de euros, el de CiU ascendía a 8,5 millones y el de Izquierda Unida era de 11,69 millones habiéndose reducido en 1,15 respecto a 2012.
UNIÓ Y OTRAS FORMACIONES CON SALDO NEGATIVO
En el último informe sobre partidos políticos remitido po0r el Tribunal de Cuentas al Parlamento, referido a las elecciones generales de diciembre de 2015, la situación de Unió Democràtica ya reflejaba esa quiebra: Sólo tenía 6,26 euros en su cuenta electoral y por contra debía 347.363 euros a sus proveedores, gastó 395.392,54 euros por envíos de propaganda electoral y tenía pendiente de devolución un adelanto de las subvenciones de 259.247,15 euros, gastos que tendrá que costear porque, como no consiguió ningún escaño, se quedó sin opción a recibir subvenciones (ni por 'mailing' ni por voto).
De los 32 partidos fiscalizados en 2013, cuatro -IU, CiU, Partido Aragonés y Alternatiba Eraikitzen-- presentaron sus cuentas al tribunal fuera de plazo. Además, el fiscalizador reprocha a IU que si bien ha incorporado por primera vez los estados consolidados de IU federal con todas su federaciones territoriales no ha incluido los de todos los partidos y corrientes que la conforman.
Por último, el Tribunal informó a Interior de que cinco formaciones que no reintegraron los remanentes que no habían utilizado de las subvenciones que recibieron para gastos de seguridad: se trata de Amaiur (6.171 euros), Nueva Canarias (6.369 euros), el BNG (6.486 euros), Geroa Bai (5.091 euros) y UPyD (1.791 euros).
También observó que PP, PSOE, IU y ERC realizaron pagos en efectivos por importes superiores a 2.500 euros vulnerando la ley de prevención y lucha contra el fraude fiscal.