La Fiscalía se opone a la petición del comisario porque cree que tiene una "finalidad absolutamente espuria"
MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El tribunal de la Audiencia Nacional (AN) que juzga a José Manuel Villarejo ha rechazado el último incidente de recusación formulado por el comisario jubilado. Villarejo consideraba que la presidenta, Ángela Murillo, hizo un comentario en el juicio que reflejaría una "convicción plena" de su culpa, por lo que invocó la 'doctrina Otegi', que llevó a repetir un juicio contra el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, para apartar a los tres magistrados.
En la sesión de este lunes, Murillo ha decidido desestimar la petición de Villarejo al no encontrar evidencia alguna de "ningún tipo de prejuicio ni de enjuiciamiento prematuro" por parte de ella y sus dos compañeros, los magistrados Fermín Echarri y Carmen Paloma González. La presidenta del tribunal que lo sienta en el banquillo por los proyectos 'Iron', 'Land' y 'Pintor' del caso 'Tándem' ni siquiera ha admitido a trámite la solicitud, ante las protestas de Antonio José García Cabrera, el abogado del policía retirado.
De esta forma, el tribunal ha seguido el criterio del fiscal anticorrupción Miguel Serrano, que se ha opuesto a la recusación al observar una "finalidad absolutamente espuria" por parte de Villarejo. "No se pude cambiar el tribunal a gusto del acusado", ha dicho para añadir que se trata de acusaciones "infundadas" y recordar que "no es la primera" recusación que presenta y que espera que "sea la última".
Efectivamente, Villarejo, que se enfrenta a 109 años de cárcel por estas tres piezas separadas --de las más de 30 que componen 'Tándem'--, ya ha intentado recusar al tribunal en otras ocasiones, aunque sin éxito. También ha formulado recusación contra el instructor de la macrocausa, Manuel García Castellón, al estimar que dio un trato de favor al denunciante del caso, el empresario Francisco Menéndez, durante las declaraciones del 2 de junio.
En un último movimiento, Villarejo presentó el pasado viernes un nuevo escrito para recusar a Murillo, Echarri y González, esgrimiendo que han perdido la imparcialidad exigida para juzgarle en tres de los muchos trabajos de espionaje que el comisario habría hecho con su grupo empresarial, CENYT, para particulares valiéndose de los medios policiales a su alcance.
Villarejo se basaba en la sesión celebrada el 9 de junio y, en concreto, en una discusión que se produjo sobre si era necesario reproducir de forma íntegra dos conversaciones grabadas en las que se aludiría a 'Pintor', un encargo que habría consistido en que investigara al empresario Mateo Martín Navarro y a su abogado, el ex juez Javier Urquía, para resolver a favor de los hermanos Juan y Fernando Muñoz Támara un conflicto que tenían por el pago de una deuda fiscal.
EL ORIGEN DE LA DISCUSIÓN
Aquel día, el fiscal Serrano se opuso a que se escucharan las conversaciones completas que habría grabado Villarejo, argumentando que "solo unos pasajes limitados" de los audios que se iban a reproducir "tenían relación con la pieza 6" ('Pintor'), mientras que "el resto de la amplísima conversación versaba sobre cuestiones estrictamente privadas", advirtiendo asimismo de que estaba plagada de "groseros comentarios".
García Cabrera insistió en que se reprodujeran los audios aunque fuera "a puerta cerrada", aduciendo que como parte defensora "tiene derecho a conocer en qué términos se expresó el señor Villarejo" en las citadas conversaciones. Al mismo tiempo, el abogado defensor recordó que "si él hubiera podido tener copia de ese material, hubiera podido seleccionar los pasajes", pero "no se le ha dado".
Villarejo defiende que esos audios son "meras copias digitales" cuya autenticidad cuestiona porque asevera que habrían sido grabados de forma remota por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), al que junto a la Unidad de Asuntos Internos de la Policía atribuye haber fabricado esta macrocausa en su contra por una venganza personal.
El fiscal replicó que el principal acusado podía hacer esa criba igualmente porque "Villarejo sabe perfectamente (lo que hay), porque grabó el contenido de ese audio, y nos debería y nos podría señalar cuál es el contenido no incriminatorio o exculpatorio que tiene".
"Su cliente, efectivamente, como dice el Ministerio Fiscal, conoce perfectamente lo que dice esos vídeos porque los ha grabado él (...) Sabe lo que se grabó porque lo grabó él", zanjó Murillo.
CONDENA ANTICIPADA
Este lunes, en la reanudación del juicio, la defensa de Villarejo ha incidido en que con "tales grabaciones" va a "justificarse" la condena de su cliente, un pronunciamiento "que ya se anticipa notoriamente, no solo por las expresiones objetivamente utilizadas por la presidenta del tribunal, sino por la forma de expresarlas". En su opinión, revelan "una convicción plena de la culpabilidad del acusado cuando no ha terminado ni siquiera la fase de práctica de prueba".
Por eso, tanto hoy como en su escrito, García Cabrera ha invocado la 'doctrina Otegi', aplicada por el Tribunal Supremo para anular la sentencia dictada en marzo de 2010 por la Audiencia Nacional y por un tribunal también presidido por Murillo que había condenado a Arnaldo Otegi a dos años de cárcel e inhabilitación absoluta durante 16 años por un delito de enaltecimiento del terrorismo por participar en un homenaje al etarra José María Sagarduy.
La defensa recordó en su escrito que dicho juicio contra Otegi fue anulado por el Supremo porque Murillo "se dirigió al acusado preguntándole si condenaba la violencia de ETA y, al responder que no contestaría a esa pregunta, la magistrada comentó, de malas formas: 'Ya sabía yo que no me iba a contestar a esta pregunta'; a lo que el acusado respondió: 'Y yo que iba a hacerla'", según indica en su escrito.
"EL CNI NO LO HA DESCUBIERTO VILLAREJO"
García Cabrera también ha planteado en la sesión de este 20 de junio que se haga una "instrucción complementaria" sobre un correo electrónico publicado el pasado mayo por el diario digital El Món, al entender que es un "hecho nuevo" que vendría a probar la línea de defensa de Villarejo, esto es, "el origen espurio" de 'Tándem'.
Se trata de un 'email' fechado el 24 de septiembre de 2017 enviado desde el dominio areatec.com, que Villarejo identifica como perteneciente al CNI, donde se dice al comisario: "R1 (una supuesta alusión al ex jefe del CNI Félix Sanz Roldán) ya se cansó de darte avisos y su cabreo es monumental, y no creo que ya se pueda parar nada porque ya se ha dado el empujón definitivo en Fiscalía y no hay vuelta atrás".
Serrano, una vez examinado el documento, del que se ha dado traslado a las partes en ese mismo momento, ha negado que sea un "hecho nuevo" que justifique realizar una nueva investigación en pleno juicio. En primer lugar, ha alegado, porque el correo electrónico está dirigido al propio Villarejo, por lo que entiende que debería conocer su contenido.
Y, en segundo, porque "el señor Villarejo viene diciendo permanentemente que el CNI está detrás de toda la puesta en marcha de la 'Operación Tándem', manipulando a la Fiscalía y a la Unidad de Asuntos Internos". "Ha centrado su defensa en decir que el CNI está detrás, lo cual es mucho o no es nada (...). El CNI existe, no lo ha descubierto el señor Villarejo", ha remachado el fiscal, al que se han adherido la mayoría de las acusaciones.
Murillo, asumiendo igualmente el criterio de Serrano, ha admitido el 'email' como parte de la prueba documental del juicio, pero ha rechazado volver a investigar. "El tema que quiere poner sobre el tapete con este documento se ha debatido arduamente en el juicio, de manera que de novedad no existe en absoluto nada al respecto", ha resuelto la magistrada, con la protesta de la defensa de Villarejo y otras.