MADRID 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Pleno de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo ha calificado este jueves la sentencia en la que la Audiencia Provincial de Asturias decidió entregar al niño de 4 años preadoptado por una familia de Sueca (Valencia) a su madre biológica, María José Abeng, como "modélica y ejemplar".
En un auto del que ha sido ponente su presidente, Francisco Marín Castán, el alto tribunal rechaza el recurso presentado por la familia de acogida, la Fiscalía, la Consejería de Servicios y Derechos Sociales del Principado de Asturias y por la familia de acogida contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Asturias.
La Sala no se pronuncia sobre el fondo del asunto y reitera su constante jurisprudencia de que contra las resoluciones sobre esta materia no caben recursos extraordinarios ante el TS. "La última palabra corresponde a las Audiencias Provinciales, según el criterio consolidado desde el año 2003", dice y destaca que no advierte razón alguna que justifique ahora un cambio de doctrina.
La decisión tiene como consecuencia que la sentencia de la Audiencia de Asturias deviene firme, por lo que el menor se quedará con su madre si esta, como parece, no tiene intención de seguir adelante con la adopción de su hijo por parte de la pareja de Sueca (Valencia) que lo acogió desde los 18 meses.
La Audiencia de Asturias había estimado el recurso de apelación de la madre biológica del menor y consideró que no se encontraba incursa en ninguna causa de privación de patria potestad, siendo necesario su asentimiento en la adopción de su hijo.
"VIDA NO ADECUADA"
En el momento de la entrega del pequeño, la familia de adopción denunció que sobre la mujer, que en su día fue tutelada por los servicios sociales del Principado, constan "hasta nueve intervenciones por embriaguez" y por "llevar una vida no adecuada".
Esta familia de Sueca, según en su día su abogado , recibió al menor cuando tenía tan solo 18 meses, después de que la madre biológica, de 14 años en ese momento, fuese tutelada por los servicios sociales de Asturias y declarasen al niño en desamparo. En ese momento a la joven "le constaban nueve intervenciones por embriaguez y por mala vida".
Transcurrido un tiempo, la abuela biológica del menor, residente en Suiza, quiso recuperar a su nieto e iniciaron una procedimiento judicial que en primera instancia le dio la razón a la familia de Sueca al constar en el procedimiento diferentes informes técnicos de servicios sociales contra la madre biológica.
La madre y la abuela recurrieron esta decisión y, basándose en un nuevo informe psicológico que se le practicó a la progenitora en el que se le indicaba que estaba capacitada para cuidar y tener a su hijo, la Audiencia de Asturias dictó una resolución en marzo de este año por la que se le obligaba a la familia de Sueca a entregar al menor.