SAN SEBASTIÁN 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha estimado "parcialmente" el recurso de apelación interpuesto por la defensa del joven de 27 años de origen cubano al que, el pasado mes de marzo, un jurado popular encontró culpable de asesinar de 41 puñaladas a un donostiarra de 46 años el 14 de marzo de 2020 en la donostiarra plaza de Cataluña de Gros. De esta forma confirma la pena de 20 años de cárcel que le impuso la Sección Tercera de la Audiencia de Guipúzcoa, pero reduce la medida de libertad vigilada, tras el cumplimiento de la citada pena de prisión, de diez a un máximo de tres años.
En sentencia, fechada el pasado 27 de junio, la Sala de lo Penal del TSJPV, contra la que cabe interponer recurso de casación, estima "parcialmente" el recurso de apelación, interpuesto por la defensa del condenado contra la sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Gipuzkoa, de 23 de marzo de 2022, que le condenaba a 20 años de prisión, que revoca respecto a la extensión temporal de la medida de libertad vigilada tras el cumplimiento de la pena de cárcel, reduciéndola de diez años a un máximo de tres.
En el resto de extremos, confirma el fallo de la Audiencia de Gipuzkoa y declara de oficio las costas procesales devengadas en este recurso de apelación.
El 14 de marzo de 2020 el procesado, mayor de edad y sin antecedentes penales, recriminó a su víctima en un pub del barrio de Gros de la capital guipuzcoana que interactuara con la chica que le acompañaba. Posteriormente la pareja abandonó el establecimiento y fue a la casa del ahora condenado, que más tarde volvió al pub tras cambiarse de ropa.
Allí mantuvo una breve conversación con su víctima, que presentaba un "alto grado de intoxicación etílica", con el que salió del pub hacia la plaza Cataluña, en concreto a la zona infantil del parque, donde la víctima pidió perdón al joven que "de manera sorpresiva y aprovechando el estado de intoxicación etílica que presentaba", el hombre "le asestó 41 puñaladas, produciéndole múltiples heridas inciso-punzantes que le causaron la muerte por shock hipovolémico", sobre las siete de la mañana.
La Audiencia de Gipuzkoa condenó al joven a 20 años de prisión por un delito de asesinato con inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena, y le impuso libertad vigilada por el plazo de diez años, tras el cumplimiento de la pena de prisión. Además, se impuso al procesado una indemnización de un total de 110.000 euros a la madre y hermana de la víctima y el abono de las costas procesales, incluidas las de la acusación particular.