Destaca que la gran mayoría de consistorios colaborarán con la votación
BARCELONA, 12 (EUROPA PRESS)
El portavoz de la Generalitat, el conseller Jordi Turull, ha garantizado este martes que todos los barceloneses podrán votar aunque la alcaldesa, Ada Colau, no ceda locales como puntos de votación: "Barcelona votará porque estaremos allí donde no quiera estar el Ayuntamiento".
En rueda de prensa tras el Consell Executiu, ha afirmado que "los estándares internacionales dicen que el máximo de gente debe ir a votar donde está acostumbrado", y que la ley del referéndum --suspendida por el TC-- indica que los consistorios están obligados a ceder los locales que habitualmente se usan como sede electoral.
El Ayuntamiento de Barcelona quiere proteger a los funcionarios pero también que la gente pueda votar: estudia vías con el Govern para lograrlo, y el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha recordado este martes que "el 70% de locales" de Barcelona son de la Generalitat y podrían usarse sin poner en riesgo a los empleados públicos.
Turull ha dicho que es cierto que la Generalitat tiene muchos equipamientos en la capital catalana, pero "hay zonas en las que sería más sencillo para que los ciudadanos votaran con garantías" si el Ayuntamiento cede los locales habituales.
"Le pedimos al Ayuntamiento que colabore con esto. Nos gustaría llegar a un acuerdo", ha destacado Turull, y ha dicho que el Ayuntamiento pide garantías para el 1-O pero no cumple con la exigencia de que se pueda votar en los puntos habituales.
El Govern habla estos días con el consistorio para buscar una solución, pero si las conversaciones son infructuosas "se votará igual, porque la Generalitat tiene muchos locales".
Aun así, ha dicho que si el Ayuntamiento no colabora provocará mucho más trabajo para el Govern al montar la operativa del 1-O: "Esto no se soluciona en base a que lo haga otro, pero lo haremos igualmente".
Precisamente sobre la operativa, ha dicho que "todo es responsabilidad" del Govern menos a garantizar los locales habituales de votación, si bien la ley del referéndum contempla que se habilitarán puntos alternativos si algún consistorio no colabora.
Entre los consistorios que no cederán locales están los liderados por el PSC, cuya 'número dos' y alcaldesa de L'Hospitalet (Barcelona), Núria Marín, pidió el lunes al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que dejara "tranquilos" a los alcaldes y no les presionara.
Turull ha circunscrito las palabras de Marín a una conversación informal que, según él, se ha sobredimensionado: "Fue un comentario en broma. La decisión de L'Hospitalet es legítima y no hay presión a los alcaldes".
NO HAY QUE TENER MIEDO
Turull ha asegurado que "el 99%" de los ayuntamientos no han rechazado colaborar con el 1-O: o bien se implicarán para facilitarlo o bien han pedido más tiempo para buscar alternativas que protejan a los funcionarios, como es el caso de Barcelona.
Por eso, ha resumido que "la gran mayoría ha dicho que sí, y ahora se está haciendo un trabajo de microcirugía política" para buscar alternativas en aquellos municipios en los que la colaboración no es total.
A juicio del portavoz, los alcaldes "han de estar perfectamente tranquilos porque colaborar con una cosa legal no es delito".