MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) - El todavía candidato a la Presidencia de la Generalitat de Cataluña, Jordi Turull, ha regresado al Tribunal Supremo después de comer algo en las inmediaciones y se ha despedido de su mujer y sus compañeros en la puerta antes de que el juez Pablo Llarena le comunique si le envía o no a prisión. Turull y el resto de investigados en la causa del 'procés' que han comparecido este viernes en el alto tribunal --Carme Forcadell, Raül Romeva, Josep Rull y Dolors Bassa-- han comido en un restaurante cercano a la espera de que el magistrado instructor decida si cambia su situación procesal. A la vuelta, un poco antes de las cuatro y media de la tarde, los imputados han regresado andando, rodeados de compañeros de partido. En concreto, Turull ha vuelto caminando junto a su mujer, de la que iba de la mano, y compañeros de JuntsxCat y el PDeCAT, que le iban abriendo paso entre los numerosos periodistas gráficos que querían registrar el momento. En la puerta del Supremo, el también exconsejero de Presidencia, visiblemente emocionado, se ha despedido de su mujer con dos besos y ha lanzado besos al aire mientras sus compañeros y seguidores le vitoreaban y daban ánimos. Antes de entrar, Turull ha hecho con la mano el símbolo de la bandera catalana. Turull ya estuvo en prisión provisional, concretamente un mes y tres días entre noviembre y diciembre pasados, una medida que dictó la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela. Tras pasar la causa del 'procés' al Supremo, el juez Llarena volvió a llamar a declarar a todos los investigados y decidió el 4 de diciembre excarcelar a algunos de los antiguos miembros del Govern que se encontraban entonces en prisión, entre ellos Turull.