La UE lanzará una nueva misión militar para asesorar a las Fuerzas Armadas de República Centroafricana
BRUSELAS, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE darán luz verde este lunes a una estrategia regional para combatir al Estado Islámico y promover la estabilidad en Siria e Irak y discutirán la posibilidad de enviar una misión a Libia si las facciones llegan a un acuerdo para crear un gobierno de unidad nacional, según han explicado fuentes europeas.
La estrategia, dotada de 1.000 millones de euros de presupuesto comunitario para este año y 2016, prevé diferentes acciones, como la intensificación de los contactos diplomáticos con los países de la región y del Golfo, promover programas contra la radicalización y proyectos de gestión de fronteras y apoyo a la reforma del sector de seguridad, incluidos en países vecinos como Líbano, para frenar el contagio de la crisis en Siria. También prevé ayuda humanitaria y apoyo al desarrollo económico y los procesos de reconciliación.
Los Veintiocho ya acordaron el pasado verano la posibilidad de dar armas, a título individual, a las milicias kurdas y a las autoridades iraquíes para ayudarles a combatir al Estado Islámico. Varios países, incluidos Francia, Reino Unido, España, Italia y Alemania, se han sumado desde entonces a las tareas de entrenamiento de las fuerzas iraquíes en el marco de la coalición contra el grupo terrorista encabeza por Estados Unidos, que también bombardea posiciones del grupo.
La estrategia no descarta que la UE asuma un papel de coordinación en relación con el suministro de armas u otro tipo de asistencia militar a Irak y también apunta a la necesidad de apoyar sanciones en la ONU, incluido designaciones y medidas contra la financiación del Estado Islámico, sin descartar la creación de un régimen de sanciones autónomo en la UE.
Los Veintiocho ya aprobaron una estrategia específica para responder a los combatientes extranjeros retornados de zonas de conflicto, que forma parte del marco regional, en octubre.
Respecto a Libia, donde también preocupa la expansión del Estado Islámico, los ministros discutirán el apoyo que se le podría prestar en caso de que las negociaciones entre facciones mediadas por el enviado especial de la ONU, Bernardino León, culminen en la creación de un Gobierno de unidad nacional, incluido la posibilidad de enviar una misión para contribuir a proteger los edificios gubernamentales, el aeropuerto e infraestructuras básicas o contribuir a supervisar un alto el fuego, según han avanzado fuentes diplomáticas.
La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, que ya abrió la puerta el pasado viernes en Riga al envío de una posible misión a Libia para contribuir a supervisar el alto el fuego o proteger infraestructuras si lo piden los libios y en plena coordinación con la ONU y los actores de la región, espera que los Veintiocho pidan el lunes preparar opciones, según fuentes europeas.
También se podría reactivar la misión de la UE de apoyo al control de fronteras a Libia, paralizada desde hace meses por la falta de seguridad en el país, que se ha convertido en el principal punto de salida de la inmigración irregular a Europa.
De hecho, durante el almuerzo, debatirán intensificar la cooperación con los países de origen y tránsito de la inmigración y cómo combatir las mafias que trafican con inmigrantes, así como vías para reforzar la protección de los refugiados y la gestión de la inmigración regular, aunque no se esperan conclusiones dado que las propuestas concretas no llegarán hasta mayo.
Tampoco se descarta debatir la propuesta de Italia de crear un centro para acoger a refugiados en Túnez, país con el que la UE mantendrá, al día siguiente, una reunión en Bruselas para discutir entre otros el refuerzo de la cooperación en la lucha antiterrorista y contra los combatientes extranjeros.
NUEVA MISIÓN EN REPÚBLICA CENTROAFRICANA
Los Veintiocho arrancarán la reunión del lunes con un debate estratégico sobre las relaciones con África, centrado en cómo promover las capacidades de defensa de los países para que ellos gestionen sus propias crisis y aprovechar el potencial económico y de inversión de un continente que lleva creciendo un seis por ciento de media los últimos años.
Así, los ministros darán luz verde a una nueva misión militar con hasta 60 instructores para asesorar a las fuerzas armadas de República Centroafricana en la reforma que deben acometer para garantizar su profesionalidad y que sean multiétnicas. Francia aportará el grueso, unos 20, mientras que España podría enviar unos cinco o más, según fuentes militares y diplomáticas. Suecia, Rumanía, Serbia y Georgia, entre otros, también esperan participar.
Asimismo, darán luz verde a un plan de acción sobre el Golfo de Guinea en el que detallarán acciones para ayudar en los próximos cinco años a los países de la zona a desarrollar sus capacidades para combatir la piratería, la pesca ilegal y el crimen organizado y garantizar la seguridad marítima y su desarrollo económico.
También pedirán explorar opciones para reforzar las capacidades de respuesta para impedir que se repita una nueva crisis del Ébola y que se desembolsen rápidamente las ayudas prometidas para ayudar a los países afectados.
PREPARAR LA CUMBRE CON LOS PAÍSES DEL ESTE
Los Veintiocho también comenzarán a preparar la cumbre con las antiguas repúblicas soviéticas que participan en la Asociación Oriental del 21 y 22 de mayo en Riga y aunque prevén aprobar una declaración política para dejar claro que no reconocen la anexión "ilegal" de Crimea por parte de Rusia cuando se cumple un año de la misma, no discutirán la crisis ucraniana.
Los líderes europeos sí discutirán en su cumbre de los días 18 y 19 la situación en Ucrania y cómo proceder con las sanciones económicas. La mayoría de los países, entre ellos, España, Alemania, Francia e Italia, rechazan prorrogar ahora las sanciones económicas contra Moscú, que sólo vencen en julio, porque entienden que el alto el fuego en el este de Ucrania se está manteniendo.
En cambio, Reino Unido, los países bálticos, Suecia y Polonia apuestan por extenderlas hasta finales de año, periodo que cubre el acuerdo de Minsk, para mantener la presión sobre Rusia, según fuentes diplomáticas.