La canciller asegura que con el nuevo texto "no habrá una Europa a dos velocidades"
BRUSELAS, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los principales grupos políticos de la Eurocámara -populares, socialistas y liberales- aclamaron hoy a la canciller alemana y presidenta de turno de la UE, Angela Merkel por haber logrado un acuerdo sobre el nuevo Tratado simplificado en la cumbre de líderes europeos que se celebró el pasado fin de semana. Los parlamentarios interrumpieron con aplausos en múltiples ocasiones el discurso de balance de Merkel, y durante el debate posterior multiplicaron las críticas contra Polonia por haber amenazado con vetar el compromiso y utilizar a los muertos de la segunda guerra mundial como argumento negociador.
La canciller alemana dijo que el acuerdo sobre el Tratado simplificado "da nuevas fuerzas a Europa" y le permitirá ahora trabajar en las cosas que interesan en los ciudadanos. A su juicio, durante la cumbre se logró evitar profundizar en las "divisiones" entre los Estados miembros y mantener la "sustancia" de la fallida Constitución Europea borrando la impresión de que se está creando un "superestado europeo". El compromiso final garantiza que "no habrá una Europa a dos velocidades", algo que, según dijo, ella no aceptaría de ninguna manera.
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, recordó que todavía hay que finalizar la redacción del Tratado en la CIG, firmarlo en octubre como pretende la futura presidencia portuguesa y después ratificarlo. "Mientras tanto, tenemos que explicar a los europeos por qué este tratado será un paso adelante necesario y positivo", dijo.
El líder de los populares europeos, el francés Joseph Daul, comparó a Merkel con un "tigre" y aseguró que con su labor ha logrado un "cambio de atmósfera" en la UE para pasar "de la morosidad y el pesimismo a la confianza".
Daul dijo que su grupo "no está plenamente satisfecho" con el nuevo Tratado simplificado y lamenta la desaparición de los símbolos y del nombre de ministro de Asuntos Exteriores, así como el retraso hasta 2017 del voto por doble mayoría. Pese a estos aspectos negativos, el líder de los populares europeos señaló que el compromiso final es "bueno" y será respaldado por su grupo. El PPE otorgó este miércoles a Merkel la denominada 'medalla Schuman' por su contribución a la construcción europea.
Por su parte, el presidente del grupo socialista europeo, el alemán Martin Schulz, dijo que el resultado de la cumbre fue un "gran paso adelante" y elogió a Merkel por mantenerse "firme" en las negociaciones con Polonia y amenazar a su Gobierno con dejarle al margen de la conferencia intergubernamental (CIG) que terminará la redacción del Tratado. "Este es el gran éxito, su dureza, su arrojo este fin de semana", subrayó.
Agradeció el trabajo de los Gobiernos de Italia, Bélgica y Luxemburgo por apoyar la integración europea, criticó a los países que abusaron del "egoísmo nacionalista", y atacó especialmente la "pasión por el veto polaca" y la utilización que hizo el Gobierno de Varsovia de los muertos en la segunda guerra mundial para tratar de lograr más poder de voto.
PRESIDENCIA "MEMORABLE"
Por parte de los liberales, el británico Graham Watson, destacó el éxito de Merkel por haber logrado hacer frente a "todos esos hombres" que forman el Consejo Europeo y sacar adelante el Tratado simplificado "gracias a su carácter", lo que ha dado lugar a un semestre de presidencia alemana "memorable". A juicio de Watson, la víctima del acuerdo final fue "el idealismo". Se perdieron los símbolos y la simplicidad, con lo que el Tratado "parece casi como las instrucciones para construir una pagoda japonesa traducidas por un hombre de la edad media al inglés".
En representación del grupo de los Verdes habló su copresidente, Daniel Cohn-Bendit, para quien el resultado de la cumbre "está bien sin más" aunque enfatizó que no se puede construir Europa a espaldas de los ciudadanos. Además, defendió que no se puede omitir la Carta de Derechos Fundamentales y propuso que si hay países que, como Reino Unido, no quieren adherirse, "que sean socios pero que no formen parte de la UE".
El líder de Izquierda Unitaria, Francis Wurtz, se preguntó que es lo que va a cambiar con la decisión de los 27 de eliminar la libre competencia de la lista de objetivos de la UE. A su juicio, "o bien se trata de una operación de comunicación para tranquilizar a los europeos que consideran que la competencia es una fuente constante de erosión de los derechos sociales, de la explosión de los dividendos, o bien se trata de un asunto serio del que debemos conocer sus implicaciones".
Por parte española intervino el eurodiputado socialista Enrique Barón, que felicitó a Merkel porque "gracias a ella ha triunfado el modelo de democracia y solidaridad contra el mundo globalizado". Abogó por seguir trabajando en la preparación de la CIG y "seguir luchando por Europa en el marco del Tratado". "La construcción continúa -dijo parafraseando a uno de los fundadores de la UE, Jean Monnet- pasito a pasito".
El popular Gerardo Galeote pidió que los 20 escaños que restan por repartir en la Eurocámara se distribuyan para las elecciones de 2009 y con criterio proporcional y que se aproveche la CIG para dotar de competencias al coordinador de la lucha antiterrorista. También lamentó que en las conclusiones de la cumbre no hubiera ninguna expresión de "solidaridad" hacia España por la ruptura de la tregua de ETA y sí una felicitación por los avances en el proceso de paz en Irlanda del Norte.