El último intento de reformar el Reglamento del Congreso, a punto de naufragar

MADRID 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Congreso, Jesús Posada, ha convocado para la semana posterior a las elecciones andaluzas, concretamente el próximo 25 de febrero, una nueva reunión de la ponencia encargada de la reforma del Reglamento de la Cámara que podría ser la última porque la falta de acuerdos más de un año después de su constitución ha agotado la paciencia de la oposición y el PSOE ya se muestra dispuesto a romper para lanzar unilateralmente sus propuestas.

Cuando se creó la ponencia, los grupos dividieron la reforma del Reglamento en once bloques y, un año después, no han podido cerrar ni siquiera el primero, relativo al procedimiento legislativo, y ya sólo restan apenas meses de legislatura. El ritmo de los trabajos tampoco ha sido deslumbrante, pues la ponencia sólo se ha reunido, en sus fases más intensas, como mucho una vez al mes.

LOS SOCIALISTAS, DECIDIDOS A IR POR LIBRE

En ese contexto, los socialistas ya habían amenazado con descolgarse el pasado diciembre, cuando dieron un plazo de un mes al PP para que presentara un calendario "realista" y demostrara si tenía o no voluntad de actualizar las normas de la Cámara, que van a cumplir 33 años de vigencia y sólo han sido sometidas a retoques muy puntuales.

Pero ese plazo se ha rebasado con creces porque, de hecho, la ponencia no se ha vuelto a reunir desde diciembre. En febrero, una vez empezó el periodo ordinario de sesiones, estaba previsto un nuevo encuentro que finalmente no tuvo lugar y desde entonces todo sigue parado.

Posada ha optado por convocar la próxima cita para después de las andaluzas e insiste en que el futuro de la ponencia está en manos de los grupos. Por su parte, en el Grupo Popular prefieren ser optimistas y defienden que habría que seguir trabajando en la reforma.

Sin embargo, los socialistas están decididos a no prolongar más las agonía de la ponencia y a llevar al Pleno a partir de abril sus propias propuestas para actualizar el Reglamento y agilizar el funcionamiento de la Cámara. Su intención es forzar así al PP a retratarse sobre las mismas, muchas de ellas compartidas con el resto de la oposición.

LOS ÚNICOS ACUERDOS, FUERA DE LA PONENCIA

En los trece meses que han pasado desde que se constituyó la ponencia, el único acuerdo relativo a las normas de la Cámara que han sellado los dos grupos mayoritarios se alcanzó al margen de los trabajos específicos de la reforma del Reglamento.

En concreto, durante la tramitación de la Ley Orgánica para el control de la actividad financiera de los partidos políticos el PP pactó una enmienda con el PSOE para garantizar que los promotores de Iniciativas Legislativas Populares (ILP) puedan comparecer en el Congreso.

Sin embargo, a diferencia de lo que había venido defendiendo toda la oposición, PSOE incluido, en la ponencia de Reglamento, esa comparecencia no tendrá lugar ante el Pleno de la Cámara sino en la comisión parlamentaria correspondiente, como siempre quiso el PP.