MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
Unidos Podemos, ERC, PNV y el PDeCAT han rechazado este miércoles en el Pleno del Congreso una proposición no de ley del PP para proteger los productos fabricados por empresas catalanas frente a posibles boicots, que ha salido adelante gracias al apoyo que los 'populares' han recabado del PSOE y Ciudadanos, UPN, Foro Asturias, CC y Nueva Canarias. Tanto los socialistas como el partido naranja ya respaldaron al PP con esta iniciativa, que fue aprobada por el Senado hace dos semanas.
Durante el debate de la propuesta, que tuvo lugar este martes, el PSOE, En Comú, el PDeCAT y PNV coincidieron en criticar al PP por llevar al Congreso esta iniciativa en plena campaña electoral en Cataluña y estando en vigor el artículo 155 de la Constitución. "Oportunismo", "cinismo", "hipocresía" y "bomberos pirómanos" fueron algunos de los términos del debate de la iniciativa.
En la proposición no de ley se insta al Congreso a reconocer que "la actitud irresponsable de los partidos independentistas ha perjudicado la situación económica y social en Cataluña que está afectando al crecimiento y al empleo en Cataluña e, indirectamente, en el resto de España".
Según argumentaba el PP, antes del referéndum ilegal del 1 de octubre, Cataluña lideraba el crecimiento económico de las comunidades y creaba más empleo que la media nacional, pero "la incertidumbre" provocada por los independentistas "está deteriorando el entorno económico catalán y entorpeciendo la recuperación".
"Además de este daño directo --añade la iniciativa--, el secesionismo, al utilizar argumentos basados en el desprecio o el odio al resto de España, está generando otros daños colaterales: las empresas catalanas, tanto si han cambiado su domicilio como si no, parecen estar sufriendo un boicot comercial en el resto del país por parte de algunos consumidores".
APOYAR LA MARCA ESPAÑA
Así las cosas, el Congreso llama a "apoyar todos los productos 'Marca España', incluidos por ello los catalanes, sin que se ejerza ninguna discriminación, ni ningún tipo de boicot hacia ellos". A su juicio, "debe rechazarse cualquier práctica de boicot a los productos producidos en Cataluña como forma de expresar un rechazo al secesionismo", ya que "esta práctica comporta la misma división que el independentismo y nos aleja de este proyecto común que es España".
"Las finanzas catalanas no se sostendrían sin el apoyo del resto de la Nación --proclama--. Los ciudadanos catalanes, en su gran mayoría de buena fe, no se merecen cargar con las consecuencias de la irresponsabilidad de unos pocos".