También observa problemas de liquidez en Izquierda Unida, la coalición valenciana de Compromís y Podemos y la gallega de En Marea
MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal de Cuentas, en su informe de fiscalización sobre las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015, ha constatado la quiebra de Unió Democràtica de Catalunya (UDC), el socio democristiano de CiU que en aquella cita se presentó pro primera vez por separado: acabó la campaña debiendo casi 350.000 euros a sus proveedores y en su cuenta bancaria había poco más de seis euros.
Estos problemas de liquidez también figuraban, aunque de menor calado, en las cuentas de Unidad Popular, la coalición que entonces lideró Izquierda Unida; en la alianza de Compromís y Podemos para la Comunidad Valenciana, y en la coalición En Marea de Anova, Podemos y EU-IU.
SE INCUMPLE LA LEY
En el informe del Tribunal de Cuentas, que acaba de enviarse al Parlamento y que recoge Europa Press, se indica que el partido democristiano catalán encabezado por Josep Antoni Duran i Lleida seguía debiendo este año 347.363 euros a sus proveedores de la campaña electoral de diciembre, pero en la cuenta que abrió para esos comicios sólo tenía 6,26 euros.
La institución subraya que, al no existir disponibilidad de fondos en la cuenta que debe usarse para todos los gastos de campaña, Unió tendrá que recurrir a otras (las reservadas para sufragar la actividad ordinaria de la formación) o deberá buscar nuevos recursos, y en cualquiera de los dos casos se estará produciendo un incumplimiento de la ley, que prohíbe usar los saldos contables ordinarios para sufragar gastos de campaña.
La situación financiera de Unió es aún más grave por cuanto que había pedido un adelanto de las subvenciones de 259.247,15 euros y declaró un gasto de 395.392,54 euros por envíos de propaganda electoral, pero como no consiguió ningún escaño se quedó sin opción a recibir subvenciones (ni por 'mailing' ni por voto), y encima no está acreditado que devolviese ese adelanto que solicitó.
Así las cosas, en las elecciones del 26 de junio Unió Democàtica decidió no volver a presentar listas y su candidato de diciembre, el exportavoz de CiU Josep Antoni Duran i Lleida, optó por retirarse de la política. La formación democristiana emprendió entonces un proceso de concurso de acreedores.
En el caso de Unidad Popular, la deuda con proveedores es menor, pues son 5.984,26 euros, pero no consta dinero en la cuenta electoral por lo que el Tribunal de Cuentas también advierte de que se va a producir un incumplimiento de la ley ya que habrá que sacar fondos de las cuentas reservadas para el funcionamiento ordinario de IU y sus socios de aquella cita.
UN MILLÓN PARA 'MAILING' QUE NO SE PUDO SUBVENCIONAR
Y aparte están los 1,26 millones que Unidad Popular gastó en el 'mailing' de aquellas elecciones y que, al no lograr grupo parlamentario propio, no pueden ser subvencionados. La coalición de IU había pedido de adelanto 2,12 millones de euros, pero sólo obtuvo dos escaños, Alberto Garzón y Sol Sánchez, que fueron al Grupo Mixto.
En cuanto a la coalición "Es el Moment" que hace un año unió en la Comunidad valenciana a Podemos y Compromís, entonces aún sin IU, el Tribunal de Cuentas también advierte que su saldo de tesorería en la cuenta de campaña, poco más de 1.250 euros, eran insuficientes para afrontar los gastos pendientes de pago, que cifra en 364.483,94 euros, y que tuvieron que ser abonados fuera de plazo y a través de una cuenta distinta, lo que incumple la legislación vigente.
También presentó problemas de tesorería la coalición gallega En Marea que en reúne a los nacionalistas de Anova con Podemos y Esquerda Unida (EU-IU) pues el saldo de su cuenta bancaria para la campaña, de menos de 3.000 euros, no era suficiente para pagar los casi 40.000 euros que tenía pendientes de pago. Sea por recurrir a otras cuentas del partido o sea por buscar nuevos fondos, el caso es que va a incumplir la ley al hacer frente a ese pago.