En la dirección del Grupo Popular creen "muy floja" e "insuficiente" la decisión de Posada, pero no prevén insistir en el tema
MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
La portavoz de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, ha remitido una carta al presidente del Congreso, Jesús Posada, en la que le exige que no dé por zanjado el episodio protagonizado por el diputado de Amaiur Sabino Cuadra de romper la Constitución en el hemiciclo, sino que le imponga una sanción, porque su ofensa "no se arregla falseando el acta" en el que se recogieron los hechos.
Díez ha optado por escribir a Posada una misiva un día después de que el presidente del Congreso decidiera retirar del Diario de Sesiones de la Cámara Baja el polémico gesto del diputado de la coalición abertzale.
Lo hizo en cumplimiento del artículo 104.3 del Reglamento del Congreso, que permite al presidente "ordenar" que no consten en dicho Diario oficial las ofensas proferidas por un parlamentario "contra el decoro de la Cámara o de sus miembros, de las Instituciones del Estado o de cualquiera otra persona o entidad".
La portavoz de UPyD sostiene que "la gravedad del acto político que violencia simbólica" que achaca a Cuadra "no puede saldarse" borrando el episodio del Diario de Sesiones. "Si ha habido ofensa, que es en lo que usted se ampara para excluir esos hechos del Diario de Sesiones, el asunto no se arregla falseando el acta. El asunto se arregla imponiendo la sanción correspondiente al ofensor", puntualiza Díez en su misiva, a la que ha tenido acceso Europa Press.
DEFIENDAN A LAS INSTITUCIONES
Por eso, pide a Posada que "no dé por zanjado este asunto", que la Mesa del Congreso defienda a "las instituciones de aquellos que no las respetan" y que, tal y como el propio órgano de gobierno de la Cámara estableció en su resolución sobre este asunto el pasado 29 de septiembre, se adopten contra Cuadra "las más severas medidas disciplinarias previstas por el Reglamento".
La solución adoptada por Posada tampoco ha sido acogida con entusiasmo en el PP, que en su momento remarcó que sólo cabían dos salidas: o rectificación de Sabino Cuadra o sanción. Fuentes de la dirección del Grupo Popular indicaron a Europa Press que la solución adoptada por Posada, además de "insuficiente", es "muy floja", perio a pripori tampoco piensan seguir insistiendo en el tema.
El polémico incidente se produjo el pasado 16 de septiembre, cuando Sabino Cuadra, en el debate de la reforma exprés de la ley del Tribunal Constitucional, arrancó simbólicamente dos hojas de la Carta Magna en señal de protesta contra aquellos artículos que hacen referencia a la unidad indisoluble de España.
Entonces, Posada declinó llamar la atención al parlamentario de Amaiur, aunque sí le censuró por "inadmisible y censurable" su actitud. No contentos con este proceder, el PP, el PSOE y UPyD pidieron medidas contra Cuadra, ante lo que el presidente del Congreso solicitó un informe a los servicios jurídicos de la Cámara para decidir si procedía sancionarle.
La Mesa del Congreso decidió finalmente el pasado 29 de septiembre no sancionar al diputado siempre y cuando retirase la ofensa proferida en el hemiciclo y advirtiéndole de que, si no fuera así, adoptaría "la más severas" medidas disciplinarias previstas en el Reglamento.
EXPULSADO DE LA TRIBUNA DE ORADORES
Posada ejecutó esta recomendación en el Pleno del pasado 1 de octubre, durante otro debate de la misma ley. Sin embargo, Cuadra no sólo no rectificó su gestó sino que lo defendió apelando a su libertad de expresión.
Ante su negativa, Posada acabó expulsándole de la tribuna de oradores tras llamarle al orden tres veces. Posteriormente volvió a dirigirse a los Servicios Jurídicos del Congreso para que estudiaran si se podían imponer medidas adicionales de sanción al parlamentario de Amaiur.
En respuesta a esa petición, Posada ha procedido a ordenar la retirada del Diario de Sesiones de las referidas ofensas, en cumplimiento del artículo 104.3 del Reglamento del Congreso, que permite al presidente "ordenar" que no consten en dicho Diario oficial las ofensas proferidas por un parlamentario "contra el decoro de la Cámara o de sus miembros, de las Instituciones del Estado o de cualquiera otra persona o entidad".