Censura que no se hayan dado "los pasos que cabía esperar" para alcanzar un "estado de normalidad penal y penitenciaria"
MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha criticado este lunes el "doble bloqueo" que percibe por parte del Gobierno de Mariano Rajoy y de ETA para proceder a un desarme total que él considera que debe llevarse a cabo en un plazo máximo de un año. "Me dirijo a ETA y le insto a que culmine su desarme y desaparición en el plazo máximo de doce meses", ha dicho en una ponencia en el marco de los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de El Escorial.
"El Gobierno español no ha querido dar ni un solo paso que permitiera culminar el proceso para la desaparición de ETA. Tampoco ETA o su entorno han dado nuevos pasos unilaterales con efectos determinantes", ha constatado Urkullu, calificando la situación de "paradójica".
Dicho esto, ha subrayado que mantiene su "absoluta lealtad" con el Estado a pesar de que cuestiona que ni el Gobierno ni ETA hayan dado "los pasos que cabía esperar" para alcanzar lo que ha definido como un "estado de normalidad penal y penitenciaria". En el turno de preguntas, ha insistido en que no le importa que sea Moncloa quien coordine qué organismo se encargará del "sellado y geolocalización del arsenal" que continúa en manos de los terroristas.
"Hace falta voluntad política", ha comentado Urkullu en el marco de una conferencia en El Escorial en la que se ha recordado que este otoño se cumplen cinco años del cese definitivo -y "unilateral", según ha matizado-- de la violencia anunciado por ETA, una efeméride que coincide con la celebración de unas nuevas elecciones en Euskadi con pronóstico incierto, al igual que ocurre en el resto de España, según ha comentado el mandatario vasco.
Urkullu ha reconocido que, pese a la parálisis de Gobierno y ETA, el PNV "no ha querido estar inmóvil" en su apuesta por "un final ordenado de la violencia". Tras criticar la "teatralización mediática" y el bloqueo a su plan de Paz y Convivencia, el lehendakari ha hecho un balance de la situación actual: "La situación no ha empeorado, avanza y tiene margen de mejora. La percepción social es que el proceso progresa más despacio de lo deseable".
VÍCTIMAS Y REINSERCIÓN SOCIAL
En este sentido, ha alertado de que la "reivindicación de la paz asociada al fin de la violencia" está sufriendo en la sociedad vasca, especialmente en los jóvenes, "un envejecimiento rápido", lo que dificulta la estrategia de impulsar "políticas de verdad, víctimas, memoria y reinserción social" desde el principio de "igualdad y no discriminación".
Aunque se ha dirigido en primer lugar a las víctimas, Urkullu ha puesto el acento en un desarme "rápido, viable y con cobertura social, internacional e institucional" que impulse la propuesta de su Gobierno conocida como Zuzen Bidean. Dicho plan aboga por un "estado de normalidad penal y penitenciaria" que requiere "tan sólo del cumplimiento de la ley".
En este punto ha destacado la importancia de la transferencia de la competencia sobre centros penitenciarios o el acercamiento de presos a cárceles próximas a su domicilio para acabar con el "sufrimiento de los familiares".
Urkullu ha abogado por "asociar la marca Basque Country al compromiso con la paz", algo que se debe alcanzar superando la situación actual de bloqueo. "Los bloqueos que persisten", ha defendido, "constituyen cada vez más un anacronismo a los ojos de la sociedad y a la luz de las transformaciones que estamos viviendo".