Apuesta por un nuevo estatus para Euskadi que suponga un "Concierto Político" con el Estado y garantice su "relación bilateral"
BILBAO, 30 May. (EUROPA PRESS) -
El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha pedido este lunes en Córcega que España reconozca "la plurinacionalidad" y las "realidades nacionales" de Euskadi y Cataluña, con el objetivo de "afrontar con visión constructiva la redistribución de la soberanía del Estado y favorecer la defensa de la identidad de sus respectivos pueblos". Se trataría de una forma de ofrecer, según ha asegurado, "una salida política al 'desencuentro territorial'".
También ha abogado por un nuevo estatus para Euskadi que suponga un "Concierto Político" con el Estado y garantice su "relación bilateral", y ha apostado por que "la voluntad popular encuentre un cauce de aplicación y entronque en el ordenamiento jurídico".
Urkullu, que ha comenzado este lunes su visita oficial de dos días a Córcega, ha participado en una reunión en el hemiciclo de la Asamblea corsa con una amplia representación de las distintas instituciones públicas y de la sociedad civil de la isla. En el encuentro han participado representantes de los grupos de los grupos de la Asamblea de Córcega, miembros del Consejo Ejecutivo, y los alcaldes de Ajaccio, Corti y Bastia.
El Lehendakari ha expuesto, en su intervención, las líneas generales del autogobierno y del Concierto Económico de Euskadi. Al inicio de su discurso, Urkullu ha destacado "la complicidad emocional" que une a vascos y corsos, y que "supera la distancia física" que les separa.
"Compartimos el objetivo de seguir cimentando nuestros lazos de colaboración en el marco de una Europa que entendemos en su significado fundacional: una 'Unión de los Pueblos', centrada en mejorar el bienestar de todas las personas", ha añadido.
El presidente del Gobierno Vasco ha asegurado que Euskadi y Córcega tienen "la determinación de acercar sus dos realidades nacionales, estrechar los lazos sociales, culturales, económicos e institucionales".
AUTOGOBIERNO VASCO
También ha puesto en valor "el modelo de autogobierno vasco", cuyo "ideal" se encuentra "en la concordia y la convivencia entre
identidades diferentes sobre la base del respeto y el reconocimiento mutuo". No obstante, ha denunciado que el Estatuto de Gernika, que ha permitido desarrollar el autogobierno, "sigue sin ser cumplido de forma íntegra" tras más de cuatro décadas desde su aprobación.
El Lehendakari ha aclarado que en enero de 2019 el Gobierno español aprobó, por primera vez, un calendario para cumplir en su integridad el Estatuto, y se avanza en el traspaso de nuevas materias, entre ellas la gestión de las instituciones penitenciarias, ya en manos del Ejecutivo Vasco.
No obstante, ha criticado que "no se están cumpliendo las previsiones de cumplimiento del propio Gobierno español". "El modelo de futuro del Autogobierno vasco pasa por un nuevo marco jurídico político
de respeto a los consensos básicos y la legalidad", ha apuntado.
En todo caso, ha asegurado que la legalidad "no es inmutable", sino que se "puede cambiar y debe evolucionar adaptándose a las nuevas
realidades, porque el respeto a la voluntad popular debe encontrar un cauce de aplicación y entronque en el ordenamiento jurídico".
Asimismo, ha defendido que la UE contemple "mecanismos que garanticen el respeto de los acuerdos alcanzados entre las instituciones parlamentarias de los Estados-Miembro y de sus Comunidades políticas para el ejercicio de su voluntad de decidir sobre su estatus de soberanía, cosoberanía o interdependencia respecto al Estado miembro al que pertenezcan, así como, en su caso, su pertenencia a la Unión Europea si el Estado miembro decidiera dejar de serlo".
NUEVO ESTATUS
Iñigo Urkullu ha propuesto un Nuevo Estatus para Euskadi que reconozca "la singularidad de la nación vasca, asuma el elemento legitimador de los Derechos Históricos"; y que establezca una relación bilateral con el Estado, mediante un Concierto Político, que incluya "un sistema efectivo de garantías para el cumplimiento de lo pactado", al estilo del Concierto Económico, que supone una relación "cuasiconfederal entre el Estado y Euskadi, que está amparado y forma parte del bloque de constitucionalidad, y ha sido respaldado por las instituciones europeas".
A su juicio, este modelo "puede ofrecer una salida política al 'desencuentro territorial' y la 'crisis del modelo de Estado'". "Es evidente la existencia de voluntades sociales mayoritarias
diferenciadas en Cataluña, Euskadi y España. Al Estado le corresponde leer adecuadamente este nuevo tiempo, asumir su propia diversidad y pluralidad, y plantear un nuevo modelo de Estado", ha enfatizado.
Por ello, plantea que reconozca "la plurinacionalidad, y avance en el
reconocimiento jurídico-político, también social y cultural, de las realidades nacionales vasca o catalana". "Una solución política aconseja asumir esta cultura plurinacional, afrontar con visión constructiva la redistribución de la soberanía del Estado, favorecer la defensa de la
identidad de sus respectivos pueblos y también su proyección exterior", ha insistido.
El Lehendakari ha incidido en que los pueblos corso y vasco han recibido "un legado histórico, una identidad, una cultura y una lengua propias"; un patrimonio que deben "preservar, actualizar y fortalecer para legar a las siguientes generaciones".
"EL AZOTE DE LA VIOLENCIA"
Urkullu también ha recordado las más de cinco décadas durante las que Euskadi sufrió "el azote de la violencia y el terrorismo". "Es una realidad que también ustedes han conocido y que volvió a la
actualidad en marzo con motivo del asesinato de en prisión de Yvan Colonna", ha indicado en referencia al recluso corso condenado a cadena perpetua por el asesinato del prefecto de Corcéga, Claude Erignac en 1998, y que falleció tras haber sufrido una agresión por parte de otro preso en la cárcel de Arles.
Iñigo Urkullu ha apuntado que el próximo 20 de octubre se cumplirán once años del anuncio de cese definitivo de ETA "de forma unilateral, completa y sin condiciones". La organización terrorista se disolvió el 4 de mayo de 2018.
Tras destacar que el Gobierno Vasco "ha mantenido siempre una posición contraria al terrorismo y comprometida con las vías exclusivamente pacíficas y democráticas para la consecución de objetivos políticos", ha dicho que su compromiso "se ha centrado en la paz, la convivencia, los derechos humanos y el respeto a la diversidad y la pluralidad de la sociedad vasca".
En este sentido, ha recordado que ha aprobado el Programa Udaberri (Primavera) que prioriza "preservar y reconocer la Memoria de todas las víctimas; garantizar un compromiso ético que reconozca la injusticia del daño causado por el terrorismo y la violencia; adecuar la política penitenciaria a la nueva realidad sin terrorismo; extender la cultura de los Derechos Humanos y avanzar en el encuentro social; y responder a los retos emergentes de la convivencia: personas refugiadas, migraciones, convivencia intercultural o terrorismo internacional".
"Nuestra misión es seguir trabajando para reforzar una cultura de la convivencia; basada en el respeto a los derechos humanos y el pluralismo; y elevar a categoría de valor compartido la determinación de que "convivir es más que coexistir", ha manifestado.