Afirma que con Cataluña se ha abierto "una crisis institucional de largo recorrido y horizonte incierto" e insiste en el diálogo
VITORIA, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
El lehendakari, Iñigo Urkullu, reactivará las gestiones que ha mantenido con representantes institucionales estatales y de la Unión Europea, como el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, o el de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, para abrir "un espacio de diálogo" que ofrezca respuesta al reconocimiento de "las realidades nacionales" en la UE.
Durante su respuesta a los grupos parlamentarios en el debate de política general, Urkullu se ha referido a la situación de Cataluña y ha señalado que "la solución al bucle político en un ámbito tan sensible como la soberanía en el seno de la UE demanda la cooperación y la colaboración de todos, una auténtica voluntad de alcanzar acuerdos políticos".
Por ello, ha asegurado que reactivará las gestiones y reflexiones que ha trasladado "desde el primer día y desde la legislatura anterior a los ámbitos" con los que ha mantenido encuentros de trabajo, "ya sea el jefe del Estado, ya sea el presidente del Gobierno español, ya sea el presidente de la Comisión Europea, ya sea el cuerpo diplomático".
"Mi objetivo es compartir una reflexión asentada en la responsabilidad institucional que permita abrir un espacio de diálogo político para encontrar nuevas respuestas a la necesidad de reconocer las realidades nacionales en Europa y dar cauce de expresión a sus legítimas aspiraciones", ha añadido.
A su juicio, "es posible conjugar el principio democrático y el de legalidad, de manera que, sobre estas bases, las naciones sin estado sean reconocidas y dispongan, en un escenario de claridad, de la capacidad de definir su propio futuro".
El presidente del Gobierno Vasco ha defendido el diálogo, frente a quienes en la Cámara vasca abogan por "la ruptura unilateral", como EH Bildu, o por "la sagrada unidad" de España, como el PP. "Somos representantes políticos e institucionales y nuestra labor es ofrecer soluciones políticas e institucionales", ha recordado.
Tras advertir de que "la situación en Cataluña sigue avanzando hacia un punto de no retorno y todo se está yendo de las manos", ha considerado que esto es "sumamente preocupante, pero lo es más que en el Congreso de los Diputados no se aceptara la vía del diálogo político para resolver el principal problema institucional desde la transición".
LA URGENCIA DE ABRIR CAUCES DE DIÁLOGO
Iñigo Urkullu ha apelado, de nuevo, a "restablecer con urgencia los cauces del diálogo, la negociación y el acuerdo", y ha mostrado su disposición a ayudar en esta labor. "Defiendo que este conflicto político con alto arraigo social requiere una solución política negociada. El reto fundamental es evitar cualquier riesgo de fractura social o política, ya sea interna o entre diferentes ámbitos institucionales y territoriales", ha añadido.
Asimismo, ha afirmado que la consulta a la ciudadanía "ha de ser, tras un proceso de diálogo y negociación, un punto de encuentro". En este sentido, ha subrayado que, con Cataluña, se ha abierto "una crisis institucional de largo recorrido y horizonte incierto".
"Los puentes han sido dinamitados y es tiempo de reconstruir puentes, de política, de buscar soluciones política a través de un proceso de diálogo que desemboque en una consulta legal y pactada, que conjugue el principio democrático y de legalidad", ha añadido.
Para el lehendakari, "la conflictividad del escenario actual afecta a todos y la responsabilidad también es de todos" y, por ello, ha llamado a la "colaboración de todos".
"LA MAYOR CRISIS INSTITUCIONAL"
Iñigo Urkullu ha subrayado que España "vive la mayor crisis desde la transición" porque "el modelo de Estado del 'café para todos' ya no sirve" y necesita "de una revisión en profundidad". En este sentido, ha asegurado que, desde el primer día, él transmitió al jefe del Estado y al presidente del Gobierno español "la necesidad de abrir una reflexión serena y profunda sobre la realidad plurinacional del Estado y su futuro".
"Mientras se mantenga la unidad impuesta, decretada en la Constitución de Cádiz de 1812 y, de aquellos polvos estos lodos. Será difícil avanzar en una solución política", ha indicado.
Por ello, ha considerado "urgente reconocer la existencia de una cuestión política que ha de resolverse con voluntad política mediante el diálogo y el acuerdo". "Mantener así la situación es ahondar en la fractura social y en el cuestionamiento de la capacidad política e institucional, y esto es lo que me parece realmente grave", ha señalado.
De esta forma, ha reiterado su propuesta que promover "un proceso de diálogo político e institucional que permita conciliar democráticamente las aspiraciones mayoritarias de las sociedades españolas, catalana y vasca".