VITORIA, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha calificado de "inadmisible" lo que está sucediendo "todos los días" con la crisis de las personas refugiadas y ha ofrecido la colaboración de Euskadi para cambiar la política europea porque "Europa, ensimismada, pensando en sí misma, no está sabiendo afrontar la situación".
"Planteo a las instituciones europeas y a los Gobiernos de la Unión una respuesta acorde al compromiso que exige la urgencia de la injusticia a la que estamos asistiendo con la crisis de las personas refugiadas", ha reclamado.
Urkullu ha pronunciado estas palabras durante el acto de entrega celebrado en Lehendakaritza del 'Premio René Cassin 2016', con el que el Gobierno vasco reconoce la labor solidaria de Salvamento Marítimo Humanitario (SMH), Zaporeak-Sabores Solidarios y la Comunidad de Sant'Egidio, tres organizaciones que trabajan en la atención a las personas refugiadas.
El lehendakari ha comenzado su intervención recordando al poeta y expreso del Franquismo Marcos Ana, premiado en 2010 con este reconocimiento por "combatir la dictadura a través de la palabra, así como por su actitud al salir de prisión, siempre en defensa de "la paz y el diálogo", y en contra de "cualquier deseo de venganza".
"El Premio René Cassin nos permite hacer memoria de hechos del pasado que merecen ser recordados y promovidos por su valor pedagógico. Éste es el caso de Marcos Ana, fallecido el pasado 24 de noviembre y a quien hoy recordamos", ha señalado.
Iñigo Urkullu ha hecho una reflexión sobre "lo que está ocurriendo estos días en el mundo" y ha hecho referencia a la situación de Colombia, para señalar que "merece unas palabras de alegría, aliento y felicitación". "La paz y las víctimas de aquel país han sido merecedoras del Premio Nobel de la Paz, recibido por su presidente", ha indicado.
Sin embargo, también ha querido señalar los últimos atentados registrados en Turquía, Egipto, Somalia y Nigeria para defender que "toda acción terrorista es execrable y merece nuestra más firme condena porque provoca un daño irreparable e injusto a sus víctimas".
"Compartimos y enviamos la expresión de nuestra más sentida solidaridad. Reafirmamos que la defensa de los derechos humanos conecta desde su base con las víctimas de su vulneración", ha indicado.
SOLIDARIDAD
El lehendakari ha explicado que el premio René Cassin de este año se concede a "la solidaridad con la causa de las personas refugiadas" y al compromiso demostrado por Salvamento Marítimo Humanitario; Zaporeak-Sabores solidarios; y la Comunidad de Sant Egidio.
"Reconocemos el compromiso voluntario frente a la crisis humanitaria y de injusticia que sufren las personas refugiadas. Sois ejemplo del espíritu solidario de la sociedad vasca", ha señalado a los premiados.
Asimismo, ha señalado que este premio es una "oportunidad" para reiterar el compromiso del Gobierno vasco en torno al "principio de humanidad, ya que tenemos el deber humano de prestar auxilio a quien se encuentra en una situación extrema de padecimiento, necesidad o emergencia; el principio de responsabilidad, porque tenemos el compromiso de defensa de la dignidad y los derechos humanos; y el principio de legalidad, ya que tenemos el deber de cumplir con el derecho internacional.
RESPUESTA DE LA UE
"En base a estos principios planteo a las instituciones europeas y a los Gobiernos de la Unión una respuesta acorde al compromiso que exige la urgencia de la injusticia a la que estamos asistiendo con la crisis de las personas refugiadas", ha reclamado.
Urkullu ha calificado de "inadmisible lo que está sucediendo todos los días" y cree que la crisis de los refugiados "es uno de los dramas humanitarios más importantes de las últimas décadas". "Europa, ensimismada, pensando en sí misma, no está sabiendo afrontar la situación. Es necesario cambiar la política europea y Euskadi está dispuesta a colaborar", ha insistido.
A continuación, ha dedicado unas palabras a los premiados, comenzando por Salvamento Marítimo Humanitario de quien ha dicho "representa compromiso y responsabilidad". "Cuando la vida de las personas está en juego se requiere una respuesta inmediata, valiente, seria y rigurosa", ha agradecido.
Sobre Zaporeak-Sabores Solidario, Urkullu ha subrayado su "empatía y humanidad" a la hora de "preocuparse y ocuparse de alimentar y dar calor humano allí donde se necesita, superando distancias y obstáculos".
Finalmente, ha destacado el trabajo de la Comunidad de Sant'Egidio quien representa "solidaridad y legalidad" y que utilizan los derechos humanos como "corredor humanitario para abrir un camino legal a la solidaridad".
"Todas las personas que integráis estas entidades habéis hecho una elección en conciencia y vuestra actividad representa lo mejor de la condición humana: compromiso, empatía y solidaridad. Estos valores definen una cultura de convivencia que tiene en cuenta a cada persona, a la "otra persona" y a todas las personas, valores que definen una sociedad que se abre más allá de sí misma y es capaz de practicar la solidaridad hacia dentro y hacia fuera", ha concluido.
LOS PREMIADOS
La ONG vasca Salvamento Marítimo Humanitario (SMH) fue creada en noviembre de 2015 ante la crisis humanitaria del Mar Egeo en Grecia. El objetivo de la organización es salvaguardar la vida de las personas que huyen de guerras y persecuciones por mar.
El proyecto Zaporeak-Sabores Solidario es una actividad solidario-gastronómica llevada a cabo por 'Intxaurrondotik Wukrora Elkartea', que tiene como objetivo dar de comer a diario a las personas refugiadas, en colaboración con los grupos que operan en la isla de Chíos (Grecia).
La Comunidad de Sant'Egidio, por su parte, trabaja desde hace años en el diálogo interreligioso, el hermanamiento entre los pueblos, la lucha contra la pobreza o la abolición de la pena de muerte.
Esta comunidad ha creado los llamados 'corredores humanitarios' y se ha implicado en una labor de mediación entre las autoridades italianas y la sociedad civil, que permita el tránsito de las personas refugiadas de manera segura, evitando que se arriesguen a perecer en el mar.
PRINCIPAL INSPIRADOR
El 'Premio René Cassin' fue creado por el Gobierno vasco con el fin de reconocer la labor de personas físicas o jurídicas que contribuyan de manera destacada a la promoción los Derechos Humanos.
El galardón debe su nombre a René Cassin, nacido en Bayona en 1887, considerado el principal inspirador de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y merecedor del Premio Nobel de la Paz en 1968.