El exmandatario francés afirma que la solución a la crisis catalana pasa por responder a la pregunta de "qué es ser español"
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El ex primer ministro francés Manuel Valls ha asegurado este martes que los dirigentes independentistas "engañaron mucho a los catalanes" sobre el apoyo que supuestamente recibirían por parte de la Unión Europea en caso de independizarse, a lo que ha añadido: "Los líderes catalanes no deben subestimar el amplio respaldo a España de Europa. No hay posibilidad para Cataluña de salir de España y estar en la UE".
"Europa necesita a España porque la UE vive una crisis con los populismos. Necesita ser fuerte y no podemos aceptar que Estados nación tan importantes partan. Europa necesita un proyecto, un relato histórico, que los pueblos presuman de que somos un conjunto de democracias y Estados de bienestar", ha apuntado en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press.
Asimismo, ha insistido en que la aplicación del artículo 155 de la Constitución por parte del Gobierno de España en Cataluña ha sido "lo mejor para salir de la crisis" secesionista y poder "votar" y ha recordado que "no hay salida para el independentismo porque es un callejón sin salida".
Además, ha confirmado su participación en un acto de Societat Civil Catalana (SCC) y en otro del Círculo de Empresarios. Estos encuentros tendrán lugar durante la semana anterior a la celebración de los comicios catalanes del 21 de diciembre en Barcelona.
"Voy a participar como hijo de catalán pero sobre todo como europeo con el mensaje de que España necesita a Cataluña y viceversa porque la identidad catalana es una identidad fuerte por su historia y su lengua pero su mayor fuerza es la de ser española y europea", ha explicado.
Con respecto a la actuación de la justicia belga con el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y de los exconsejeros que le acompañan, Valls ha asegurado que "la justicia belga es profesional e independiente" y que, al pertenecer a la UE, "tiene que respetar el espacio judicial".
También se ha pronunciado sobre la derrota de la candidatura de Barcelona para acoger la sede de la Agencia Europea del Medicamento y ha afirmado que "la inestabilidad siempre es mala cosa para los que deciden". A su juicio, "es difícil pensar que lo que está pasando en Cataluña no ha tenido consecuencias".
CONSTRUIR UN "NUEVO PATRIOTISMO" EN ESPAÑA
Valls también ha participado este martes en el ciclo 'España 40-40' organizado por el diario El País, en el que ha reflexionado sobre los retos que afronta España y, en concreto, sobre el conflicto catalán. A su juicio, España debe preguntarse "qué es ser español", para encontrar la salida a ese desafío.
"Creo que España no ha contestado a esa pregunta. ¿Qué es hoy ser español?", se ha preguntado, antes de señalar que tras la dictadura, los españoles "tenían miedo de hablar de patria". Por ello, el exprimer ministro francés considera que una de las cuestiones a tener en cuenta pasa por que los españoles se sientan "orgullosos de ser lo que son".
"Creo que ese es el reto principal de España, tener protagonismo en Europa y al mismo tiempo estar orgullosa de sí misma. Ese es el nuevo patriotismo. Se tiene que consolidar, y los partidos políticos, nuevos o antiguos, tiene que construirse en base a esa pregunta", ha enfatizado.
En este sentido, Valls ha señalado que el desafío que supone el nacionalismo catalán no es un fenómeno exclusivamente que atañe a España, ya que en el mundo "globalizado" cada vez más la gente necesita "pertenecer a una nación, a una patria, una región, una ciudad, una familia, o un grupo".
CRITICA LA VISIÓN "ESTRECHA" DEL NACIONALISMO
"Como la gente se siente de un lugar, los políticos tienen que tener en cuenta que lo peor que puede suceder hoy es tener una visión estrecha y pequeña", ha señalado, para añadir que, en este contexto, los políticos deben preocuparse por responder "a la aspiración de los pueblos de tener una identidad" pero, eso sí, "en un mundo abierto".
En esta línea, ha proseguido apuntando que los responsables políticos deben buscar una síntesis entre ese "mundo abierto" y lo que significa "pertenecer a una nación". Así, ha apuntado que una de las fortalezas que se deben potenciar en Cataluña, por ejemplo, es la identidad catalana que a la vez es española y europea.
"Tenemos que inventar lo que es un pensamiento político liberal, inteligente, con valores, escuchando a la gente y progresista. Eso lo que tenemos que hacer. En Cataluña, por supuesto, pero no solamente en España sino en otros países europeos", ha enfatizado.