El vicepresidente de Congreso, ahora de Ciudadanos, ya no podrá avalar gastos de la Cámara

Ignacio Prendes, diputado de Ciudadanos
CIUDADANOS

La modificación fue promovida por el propio diputado 'naranja', que no entendía que existiera ese margen de maniobra individual

MADRID, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Mesa del Congreso ha modificado las normas sobre ordenación y fiscalización de gastos de la Cámara y, entre otras cosas, ha despojado al vicepresidente primero de la institución --ahora Ignacio Prendes, de Ciudadanos--, de la competencia para aprobar propuestas u ordenaciones de gastos al margen del órgano de gobierno del Congreso. Hasta ahora tenía la facultad de tomar decisiones en este ámbito de forma autónoma si éstas implicaban un gasto inferior a los 90.000 euros.

El acuerdo de la Mesa, según indicaron a Europa Press fuentes parlamentarias, fue impulsado por el propio Ignacio Prendes tras acceder al cargo y ser informado de que disponía de ese margen de maniobra para autorizar gastos de hasta 90.000. El diputado 'naranja' pidió a la presidenta, Ana Pastor, que se revisara la normativa para que la responsabilidad de los gastos recayera en toda la Mesa y no en uno de sus miembros, al igual que también se ha corregido con la autorización de los viajes internacionales.

Esas normas de contracción de obligaciones, ordenación y fiscalización de gasto y ordenación de pagos venían funcionando desde noviembre en 2008, bajo la Presidencia del socialista José Bono, cuando la vicepresidencia primera del Congreso estaba en manos de su compañera de grupo parlamentario Teresa Cunillera.

Durante la X Legislatura (2011-2015) cuando el presidente, el 'popular' Jesús Posada, también era del mismo partido que la vicepresidenta primera, Celia Villalobos, se aplicó la norma aprobada en la legislatura anterior. Y la misma se mantuvo en la breve legislatura siguiente, pese a que ahí ya estos puestos los ocupaban diputados de distintos partidos: Patxi López (PSOE) y Celia Villalobos (PP).

MÁS MARGEN PARA LOS FUNCIONARIOS

Tras el cambio, sólo mantienen la facultad de ordenar pagos sin pasar por la Mesa del Congreso el director de Presupuestos y Contratación de la Cámara y el secretario general del Congreso, puestos reservados para altos funcionarios a los que ahora se amplía el margen discrecional.

Así, el director de Presupuestos tenía opción a autorizar gastos de menos de 6.000 euros, un tope que ahora se eleva hasta los 10.000. En el caso del secretario general, el límite sube de los 30.000 a los 40.000 euros.

Es decir, ahora cualquier propuesta u ordenación de gasto superior a los 40.000 euros deberá obligatoriamente ser aprobada por el órgano de gobierno del Congreso.

Si la ordenación del gasto implica la contratación de obras, servicios, adquisiciones o suministros habrá de iniciarse un expediente de contratación justificando la necesidad de la obra y el gasto estimado y se propondrá el procedimiento que se estime más adecuado de los previstos en la legislación. El expediente se elevará a la Mesa del Congreso, el director de Presupuestos o el secretario general en función de los importes antes citados.

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