MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
José Ángel Rodríguez Chacopino, víctima directa del etarra Josu Uribetxebarria Bolinaga, ha remitido una carta al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en la que le solicita que destituya al secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, por impedir que las víctimas que este sábado se desplazaron hasta la cárcel de Zaballa pudiesen entrar en el recinto de la prisión a entregar una carta al director del Centro. "No nos dejaron ni que pudiéramos descansar un rato en una sombra", denuncia.
"Le pido (a Fernández Díaz) que destituya al secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste. Yo, como víctima y ciudadano, me sentí humillado por no poder acceder al recinto de la prisión para pedir JUSTICIA de una manera pacifica y entendiendo que al despacho del director entraría una representación. No nos atendieron ni dejaron que pudiéramos descansar un rato en una sombra, máxime cuando en Murcia la semana pasada sí dejaron a la marcha que allí se realizó", dice Chacopino en una carta personal a la que ha tenido acceso Europa Press.
Esta víctima comienza su escrito presentándose: "señor ministro, no nos conocemos, pero mi nombre es José Ángel Rodríguez. Soy víctima del terrorismo. El 14 de julio de 1987, el terrorista sanguinario y asesino de ETA se cruzó en mi vida mediante una bomba que acabó con la vida de dos de mis compañeros, hirió a otros muchos y a mí me dejó un dolor imborrable. El detonador lo pulsó el asesino Josu Uribetxeberria Bolinaga. Seguro que le suena el nombre".
Chacopino, quien ya anunció en una entrevista concedida a Europa Press que realizará una huelga de hambre frente a Interior en caso de que Bolinaga sea finalmente excarcelado, participó el pasado sábado en la segunda etapa de las 'Marchas por la Justicia' convocada por la AVT que les llevó a recorrer 7 kilómetros a pié hasta la cárcel alavesa de Zaballa donde se encuentran los presos acogidos a la denominada 'Vía Nanclares'. Sin embargo, cuando llegaron al lugar las autoridades no les permitieron acceder al recinto como estaba previsto.
"Al llegar a la prisión de Zaballa, nos sorprendió ver cómo no se nos dejaba acceder ni siquiera a la puerta del recinto. Nos dejaron en la calle, frente a una verja, cuando aún quedaba más de un kilómetro para ver al director de la cárcel o a algún funcionario que nos dijera que no podíamos pasar, sin poder refrescarnos e ir al baño, sin embargo pasaban taxis y gente de la calle", denuncia esta persona en su carta en la que recuerda que "había personas muy mayores que habían andado varios kilómetros y personas enfermas -algunas con cáncer como el asesino Bolinaga- bajo el sol y víctimas en sillas de ruedas que aguardaban la llegada de la marcha.
"UNA DECISIÓN DE ÚLTIMA HORA"
Según explica, "el día anterior habían asegurado que el paso de la marcha seria hasta el centro penitenciario para entregar una carta". "Pero una decisión de última hora, nos dejó en la puerta. Esa misma puerta que los familiares de los presos cruzan habitualmente para sus manifestaciones y proclamas. Ese acceso que dejan abierto a los amigos de los asesinos, se nos cerró a las víctimas", lamenta.
Considera "escandaloso" que las víctimas no merecieran "ni el que un solo funcionario de Prisiones diera una explicación". "Solamente un gran dispositivo de la Ertzaintza que, como les habían ordenado desde Instituciones Penitenciarias, no nos dejaron pasar. Supongo que no querrían que las víctimas vieran el hotel de cinco estrellas con piscinas y televisores en cada celda que en su momento montaron allí", critica Chacopino.
Esta víctima añade que "lo que más duele es saber que los familiares y amigos de los presos, que acuden allí habitualmente a enaltecer a los asesinos, suelen pasar sin ningún tipo de problemas". "En cambio, a las víctimas del terrorismo, nos dejaron en la puerta por una decisión del señor Ángel Yuste o de cualquier miembro de su departamento de Instituciones Penitenciarias. Por ello, insisto, pido su destitución", reitera.
"Nosotros no somos los malos, téngalo siempre claro. Muchos de nosotros pertenecemos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que siempre hemos luchado por España y los españoles, los asesinos son ellos", zanja la misiva.