Villarejo se desvincula de la grabación de La Camarga y apunta a los Pujol como origen de la filtración

El comisario jubilado José Manuel Villarejo tras declarar en la Audiencia Nacional.
El comisario jubilado José Manuel Villarejo tras declarar en la Audiencia Nacional. - Jesús Hellín - Europa Press
Publicado: miércoles, 1 junio 2022 15:17

El comisario insiste en que recibía órdenes de Fernández Díaz sobre la 'Operación Cataluña'

MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -

El comisario jubilado José Manuel Villarejo se ha desvinculado este miércoles de la filtración de la grabación de la conversación que la entonces líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, y Victoria Álvarez --ex pareja de Jordi Pujol Jr-- tuvieron en julio de 2010 en el restaurante La Camarga, asegurando que fue el dueño de la agencia de detectives que la habría registrado, Francisco Marco, quien la difundió por órdenes de los Pujol para evitar las "presiones políticas".

Según ha explicado él mismo en declaraciones a la prensa, así se lo ha trasladado al titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6, Manuel García Castellón, en su comparecencia de hoy por la pieza separada número 27 de 'Tándem', donde se investiga el papel que el comisario pudo jugar en los registros que se produjeron en febrero de 2013 en las sedes de la agencia de detectives Método 3 en Barcelona y Madrid.

Marco, que también ha comparecido este miércoles, denunció que Villarejo habría fabricado pruebas para propiciar los registros en la agencia de detectives y aprovecharlos para sustraer la información sensible que se guardaba en ambas sedes.

Villarejo ha asegurado que ha respondido "la verdad" al juez instructor, que esos audios "los filtró el propio Francisco Marco porque estaba muy mal económicamente y los Pujol le dijeron que de esa manera lo que hacían era (...) quitar presión política".

Interrogado sobre la 'Operación Cataluña', en la que se habría encargado de investigar oficiosamente a los Pujol en busca de posibles corruptelas para desactivar las maniobras soberanistas, Villarejo ha precisado que no se le ha preguntado acerca de esto en la comparecencia judicial, si bien ha reiterado: "Ya es evidente que desde el ministro yo recibía esas instrucciones", en alusión a Jorge Fernández Díaz, el titular de Interior en esa época.

Además, ha recalcado que no se arrepiente de haber participado en este supuesto operativo. "Y lo volvería a hacer mil veces porque era un problema que afectaba a la unidad de España", ha remachado.

LOS REGISTROS EN MÉTODO 3

En la misma línea, se ha desmarcado de los registros en Método 3. De acuerdo con Villarejo, Marco "ha reconocido que lo detiene Asuntos Internos y que otro comisario es el que habla con él". "¿Dónde pinto yo?", se ha quejado.

Según las fuentes jurídicas consultadas por Europa Press, Villarejo ha asegurado al magistrado que fue el entonces jefe de Asuntos Internos, Marcelino Martín Blas, quien orquestó los registros en Método 3 y que dio cuenta de ello al entonces director adjunto operativo (DAO) de la Policía Nacional, Eugenio Pino.

Por otro lado, al ser preguntado por los medios sobre las últimas grabaciones conocidas, el comisario ha advertido de que se puede esperar "cualquier cosa". "¿Yo hacía monólogo en las grabaciones? Hay muchas personas ahí, en esas conversaciones. ¿Dónde están todos los responsables, donde están los del PSOE?", ha planteado.

Sobre las conversaciones con la ex amante del rey emérito Corinna Larsen, Villarejo ha incidido en que se lo ordenó el CNI --"como tantas otras cosas"--, que "nunca tenía que haber salido a luz" y que por eso trató de impedir que trascendieran.

En este sentido, ha relatado que, cuando fue detenido en 2017 y Asuntos Internos se incautó de sus archivos, pidió que el CNI se hiciera cargo de ese material, pero el entonces jefe de la Inteligencia española, Félix Sanz Roldán, "dijo que no había nada importante". "Decidió hacerlo público", ha afeado.

Asimismo, ha vuelto a denunciar que es víctima de "una causa general" que ha atribuido a un "corralito mediático-jurídico-político". "Esto es una causa absolutamente absurda donde la Justicia la están utilizando unos y otros y yo soy la moneda de cambio de unos y otros", ha reprochado.

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