También afirmó que entregó el pendrive con el contenido del móvil de la exasesora de Iglesias al 'número dos' de la Policía Eugenio Pino
MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
El comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo contó al juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón que la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría maniobró para que el informe PISA --basado en la presunta obtención por el líder de Podemos Pablo Iglesias de subvenciones presuntamente ilícitas de los gobiernos venezolano e iraní-- fuese un "bodrio" y "descafeinado" porque entonces no convenía al PP que el partido morado perdiera mucha fuerza, ya que le podía robar votos al PSOE.
Así lo expresó Villarejo durante la declaración que prestó en sede judicial, a la que ha tenido acceso Europa Press, después de que se abriera la pieza 10 de la macrocausa Tandem, que investiga el robo del teléfono móvil de Dina Bousselham, exasesora del líder de Podemos, Pablo Iglesias.
Según afirmó el expolicía a preguntas de la Fiscalía Anticorrupción, "en 2014 ó 2015" el que fuera director adjunto operativo (DAO) de la Policía Nacional Eugenio Pino o el entonces director de la Policía, Ignacio Cosidó, "o los dos", le encargaron seguir una información según la cual "responsables de Podemos habían contactado en Venezuela con etarras, con el servicio secreto cubano y con el servicio secreto venezolano". Una información que, según dijo, había llegado a través de un miembro de la inteligencia venezolana.
Fue después, dijo Villarejo, cuando cree recordar que el secretario de Estado de Seguridad en esos años, Francisco Martínez, le contactó para comunicarle que la entonces vicepresidenta había "considerado que no interesaba" en aquel momento y envió a otro policía en su lugar para la investigación, el que fuera inspector jefe de la Policía José Ángel Fuentes Gago.
"VACUNA" PARA NO INVESTIGAR A IGLESIAS
El resultado, según el comisario jubilado, fue "el famoso informe PISA absurdo", un documento que, en su opinión, "se ve claramente que es una vacuna para que nadie se atreva a investigar la actuación del señor Iglesias".
Según relató en la Audiencia Nacional, la explicación que le dieron fue que Sáenz de Santamaría opinaba que era "bueno" que Podemos creciera más para que el PSOE obtuviera menos apoyos. "Está clarísimo que, por lógica, no querían que yo profundizara sobre este tipo de cosas y lo que salió fue un bodrio, un esperpento", remarcó.
"Yo tenía una investigación en marcha que era una información que nos iba a pasar un miembro del servicio secreto venezolano; eso no tiene nada que ver con la mierda del informe PISA... con el bodrio del informe PISA. Creo que no se menciona las relaciones que tuvo Juan Carlos Monedero con etarras, reuniones que se organizaron, contactos, las actas que se hicieron para darle tal dinero.... esa información que yo sí preparé, creo que en el informe PISA no sale", añadió.
Villarejo también imagina que los mismos que ordenaron la elaboración de ese informe "se encargaron de filtrarlo" a los medios de comunicación. "Yo creo que Fuentes Gago fue enviado por Cosidó por órdenes de la vicepresidenta para hacer un informe descafeinado para soltarlo a la prensa para que nadie se atreviera a investigar a Iglesias. Y todo el mundo se empeñó en decirle a Iglesias que yo había hecho el informe. Si yo hubiese hecho un informe sobre ese chico, hubieran cambiado las cosas mucho. Pero esa mierda de informe PISA... Por favor, para mí es un insulto", dijo Villarejo.
DINA BOUSSELHAM, DESPECHADA
Además de negar la autoría de ese documento, el comisario jubilado, que está en prisión desde que fue detenido en noviembre de 2017, rechazó estar detrás del robo en el otoño de 2015 del teléfono móvil de la exasesora de Iglesias, cuyo contenido fue hallado en el domicilio de Villarejo durante el registro policial. Asimismo, negó que nadie le hubiese dado tal orden.
El expolicía admitió que fue el exdirector de Interviú quien le dio el pendrive, el cual había llegado a la redacción de la revista en enero de 2016 de forma anónima. Pero añadió que habló con varios periodistas sobre el contenido del móvil en aquellos meses y que fueron estos los que le comentaron que había sido ella la que lo había filtrado porque estaba "muy despechada porque le prometió que se iba a casar con ella y no lo hizo y quería demostrar que es un machista, un manipulador".
A la pregunta de qué hizo con el pendrive, Villarejo respondió que lo entregó en la Dirección Adjunta Operativa de la Policía Nacional que entonces dirigía Eugenio Pino y que "seguramente" estará así registrado, "si no es una de las notas esas que purgan para que no salgan".
Según su relato, lo llevó a la DAO por si su contenido tenía "algún interés" policial o judicial, pero le respondieron negativamente. "Con posterioridad me contactan medios diciendo que les había llegado esta información y tal. Y yo dije que aparte de amores y de historias, no tenía mayor interés político ni policial ni judicial. Y eso es todo", apuntó.
El comisario jubilado reconoció que se quedó con una copia del pendrive que luego fue la que los investigadores hallaron en su domicilio. En su declaración en la Audiencia Nacional, no supo explicar si hizo una copia antes de entregársela a sus superiores o éstos se la devolvieron y fue la que finalmente almacenó.
En todo caso, subrayó que conservó esos archivos porque los había obtenido "fruto" de su trabajo como policía, pues a él se lo habían dado por su puesto como comisario "por si tenía interés policial y judicial".