La viuda de Puelles dice a sus asesinos que no van a conseguir nada más que dejar viuda y dos huérfanos

Actualizado: sábado, 20 junio 2009 22:12




   BILBAO, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

   Paqui Hernández, viuda de Eduardo Puelles, policía nacional muerto este viernes en atentado de ETA, se dirigió este sábado a los asesinos de su marido para advertirles que "lo único que han conseguido ha sido dejar dos huérfanos y una viuda".

   "No van a conseguir nada más, porque gracias a Dios hay mucha gente como mi marido, mucha, y no van a poder con ellos. Cada día van a salir más y más", destacó.

   Hernández intervino, acompañada de sus dos hijos, desde las escalinatas del Ayuntamiento de Bilbao al finalizar la manifestación convocada en repulsa del atentado para manifestar que en el País Vasco "se puede vivir muy bien, porque hay gente muy decente y muy honrada, donde cada uno tiene sus ideas pero las defienden hablando y no matando".

   Tras mostrarse "muy orgullosa" de su marido, denunció que los terroristas que han acabado con su vida "son asesinos, y no presos políticos". "Que no vengan sus familias pidiendo dinero para ir a verlos porque son presos políticos. ¡Mentira! son asesinos", destacó.

   Paqui Hernández reconoció que los terroristas le han hecho daño, pero aseguró que les va a costar "mucho" poder con ella y con su familia. "Con los hermanos de mi marido, con mi madre y con toda la gente que le quiere", precisó.

   Posteriormente, lanzó un "viva" al País Vasco, agradeció la presencia de las miles de personas que secundaron la manifestación y se dirigió de nuevo a ETA para decirle que no la van a ver llorar ni a ella ni a sus hijos. "Lloraré en casa, pero aquí no, no les voy a dar ese gusto", resaltó.

   Finalmente, manifestó que "si España se ha unido a la Unión Europea, ¿Por qué nos tenemos que separar nosotros?, somos personas y hay que unirse".

   La viuda de Puelles realizó estas declaraciones tras la intervención del lehendakari, Patxi López, a la conclusión de la manifestación en repulsa por el asesinato de su marido, en la que participaron cerca de 25.000 personas, según fuentes municipales.