MADRID 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
La portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, ha exigido este martes a la Mesa del Congreso que "dejen de hacer piruetas y manosear el Reglamento" con la ley que convalida penas de cárcel cumplidas en la Unión Europea y beneficia a presos de ETA, e insiste en reclamar que los grupos parlamentarios se "retraten" con su votación en el Pleno. A la vista de la decisión del órgano de gobierno de la Cámara Baja de dar por aprobada la ley, la formación se plantea recurrir en amparo al Tribunal Constitucional.
El PSOE y Sumar han hecho valer este martes su mayoría en la Mesa para descartar la pretensión del Senado y para remitir la norma directamente al Boletín Oficial del Estado (BOE) para su publicación, desechando la opción de un nuevo debate en el pleno del Congreso.
En rueda de prensa, Millán considera que la Mesa del Congreso está utilizando "la Cámara a su antojo de forma caciquil" y ha hecho alusión al artículo 132 del Reglamento del Congreso, según el cual, aquellas iniciativas que han obtenido el veto del Senado, son votadas nuevamente en el Pleno del Congreso para su aprobación definitiva. "Que sean los grupos quienes se retraten", ha reclamado.
Asimismo, ha avanzado que desde su partido van a pedir al PSOE que retire dicho proyecto de Ley tras haberse puesto de manifiesto el "rechazo" tanto de las Cámaras como de la sociedad, según ha defendido la portavoz.
Los de Santiago Abascal no descartan llevar este asunto al Tribunal Constitucional, y dado que no tiene diputados suficientes para un recurso de inconstitucionalidad, podrían optar por la vía del recurso de amparo una vez que, como es previsible, la Mesa del Congreso rechace sus demandas.
AL GOBIERNO LE DA IGUAL
"Al Gobierno no parece importarle que los asesinos vayan saliendo de prisión con tal de complacer a Bildu. Al revés, incluso se mostraron orgullosos", ha censurado la portavoz de Vox al inicio de su comparecencia.
El Pleno del Senado, con la mayoría absoluta del PP, rechazó la ley este lunes y el presidente, Pedro Rollán, interpretó que ese resultado implicaba un veto, por lo que devolvió el texto al Congreso para ser aprobado definitivamente.
Se trata de una decisión inusual, porque un veto del Senado implica haber presentado previamente una enmienda de totalidad, cosa que nadie registró en la Cámara Alta, y después debatirlo y votarlo; si el veto prospera, a la semana siguiente se debate en el Pleno del Congreso, que puede levantarlo con mayoría absoluta.