Aseguran que nunca comprometieron su abstención al PP porque seguía faltando el aval de Ciudadanos, a quien culpan del fracaso
MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
La dirección de Vox ha negado que la investidura de Fernando López Miras como presidente de Murcia se frustrase este jueves por incomunicación entre las partes, y de hecho aseguran que los presidentes del PP y de Vox, Pablo Casado y Santiago Abascal, estaban reunidos esa tarde en Madrid y que el responsable de las negociaciones de pactos, Iván Espinosa de los Monteros, se entrevistó con el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, quien le confirmó que no pensaban firmar nada con el partido de Abascal
Según el relato de Vox, el Consejo Ejecutivo del partido afrontaba la segunda votación de investidura de López Miras con la misma exigencia: no iba a dar su voto al candidato del PP si antes no había un acuerdo claro asumido expresamente por las tres formaciones.
Al mediodía del jueves, en Murcia se había llegado a un acuerdo con los logos de los tres partidos (PP, Vox y "Ciudadanos de la región de Murcia"), pero al mismo tiempo desde Madrid tanto el exportavoz Juan Carlos Girauta como el 'número dos' del partido naranja, José Manuel Villegas, desdeñaban la reunión, la limitaban a "un café", e insistían en que el único acuerdo que asumían era el firmado entre Cs y PP.
En ese contexto, los representantes autonómicos de Vox fueron alertados desde Madrid y decidieron levantarse de la mesa tripartita, haciendo saltar por los aires el acuerdo a escasas horas de la votación programada en la Asamblea de Murcia.
VOX PIDIÓ EXPLICACIONES A VILLEGAS
Fuentes de Vox añaden que, a primera hora de la tarde, Espinosa de los Monteros, jefe de los negociadores de Vox, se reunió por la tarde en el Congreso con Villegas para pedirle explicaciones y preguntar por qué se negaban a un acuerdo entre los tres y el 'número dos' de Ciudadanos les confirmó que, de momento, no piensan suscribir un pacto con los de Abascal.
Así las cosas, y ante la negativa de Ciudadanos a aceptar acuerdos con Vox, el Consejo Ejecutivo del partido ratificó su voto en contra de López Miras, lo que al final se produjo en la Asamblea de Murcia frustrando la investidura del candidato del PP.
Y, según recalcan en la dirección de Vox, no hubo ni incomunicación entre sus dirigentes, ni indisciplinas internas, como se ha sugerido desde el PP. De hecho, Santiago Abascal estaba al tanto de las conversaciones, tenía a un estrecho colaborador sobre el terreno --el vicesecretario de Presidencia, Enrique Cabanas-- y estaba reunido en Madrid con el presidente del PP, Pablo Casado, siguiendo los acontecimientos.
Mientras el PP asegura que hubo un acuerdo de última hora entre PP y Vox que fue leído en el Pleno por el candidato a la Presidencia regional, desde el partido de Abascal insisten en que seguía faltando el aval de Ciudadanos y que, por ello, en ningún momento comprometieron su abstención para facilitar la elección de López Miras.
A partir de ahí, en Vox consideran que sólo hay tres opciones en Murcia: o Ciudadanos rectifica y acepta asumir un acuerdo con Vox, sea bilateral o tripartito, sea escrito o verbalizado expresamente en público: o Ciudadanos vira hacia un acuerdo con el PSOE; o Ciudadanos no pacta con nadie y se celebran nuevas elecciones.
CONDICIONES EXTRAPOLABLES A MADRID
Y, según recalcan, el mismo modelo y las mismas condiciones son aplicables en la Comunidad de Madrid, donde la investidura de Isabel Díaz Ayuso y el gobierno regional también dependen de los votos de Vox.
Aseguran que lo máximo que les ofrece Ciudadanos es dejar el acuerdo para más adelante, meses después de sacar adelante las investiduras de Madrid y Murcia, como se hizo en Andalucía, donde el acuerdo tripartito llegó con los Presupuestos.
La exigencia de que Ciudadanos se comprometa con un acuerdo es una cláusula que exige para garantizar que, a los seis meses, si se detecta que ha habido un incumplimiento, se pueda denunciar de forma clara sin que se abra una discusión sobre si se ha producido o no el incumplimiento. El precedente es el acuerdo suscrito con el PP para los ayuntamientos, que Vox tuvo que hacer público para poner de manifiesto que los 'populares' habían incumplido en Madrid el compromiso de reservarles concejalías de gobierno.