Los morados exigen que muestre ya voluntad política para forjar una coalición con Podemos y Sumar
MADRID, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, baraja la posibilidad de comunicar la decisión sobre si será o no candidata antes de que termine su proceso de escucha para atajar incertidumbres generadas en el entorno de la izquierda, aunque la decisión no está tomada ni tampoco la fecha para hacerlo. Eso sí, desde Sumar rechazan lo que consideran "presiones" e incluso "golpes" a la figura de la ministra desde el entorno de Podemos.
Mientras Sumar insiste en su apuesta por ensanchar el espacio a la izquierda del PSOE y de fomentar la unión de las distintas formaciones de este arco político, desde Podemos mantienen su apuesta por lograr un pacto de coalición y demandan a Yolanda Díaz que demuestre cuanto antes su "voluntad política" de ejercer como candidata.
Las dos ramas de la coalición han evidenciado su vocación de contribuir a una candidatura amplia con más fuerzas progresistas para esa cita electoral, pero también evidencian sus tensiones que suscita la reagrupación a la izquierda del PSOE.
Por un lado, existen quejas en el lado morado por la incógnita que se prolonga sobre los mecanismos para confluir mientras que, desde el entorno de Sumar, critican que las presiones contribuyen a lograr que la unidad llegue a buen puerto e incluso hablan de que, este contexto, ha motivado ataques a Díaz.
QUE SE PONGA YA A LA TAREA
Fuentes de Podemos han recalcado que están dispuestos a una candidatura de unidad, que es su voluntad inequívoca, y que hay tiempo para un acuerdo de coalición con Sumar, que es su apuesta estratégica, pero para ello se requieren dos condiciones básicas: demostrar voluntad política y que la llamada a ser candidata se ponga a esta tarea "principal".
De esta forma, han incidido en que es Díaz quien debe poner las condiciones para coaligarse, que están a la espera de que les traslade una propuesta y que no van a marcar ningún horizonte temporal para lograr un pacto, porque eso generaría un elemento de presión perjudicial, máxime cuando está en plena conformación de Sumar, al que consideran su partido.
Así, los morados reivindican que son los principales garantes de la unidad, que fueron el principal actor que luchó por un Gobierno de coalición con el PSOE y demostraron generosidad, al ostentar dos carteras ministeriales y ceder el resto al resto de representantes de la confluencia (IU, En Comú Podem y Galicia en Común).
De esta forma, defienden que el acuerdo con Sumar debe ser justo, ponderar al peso de cada formación pero donde todos se sientan representados, y tener en cuenta también la contribución de Podemos, que asumió el rol principal en las batallas políticas con la derecha y el PSOE, lo que ha comportado también erosión.
SIN REUNIONES ENTRE COMPONENTES DE UNIDAS PODEMOS
A su vez, lamentan que el espacio confederal, el foro de coordinación político entre las distintas formaciones de Unidas Podemos, no se esté reuniendo bajo ningún concepto y sospechan que otros actores políticos, sin especificar, están deslizando la idea de que Sumar puede funcionar sin Podemos.
En todo caso, enfatizan que Podemos tiene la prioridad de las elecciones autonómicas y municipales, porque el momento político es muy importante. Y aquí, aseguran las mismas fuentes, Podemos llama a estar preparado para cualquier escenario, dado que no hay horizonte definido para las elecciones. "Hay que dar seguridad", repiten desde las filas del partido morado.
Mientras, desde el entorno de Sumar recalcan que el movimiento es "imparable", como repite Díaz en diversas ocasiones, y que van a ser responsables, generosos y no van a caer en ninguna dinámica que perjudique a las opciones de la izquierda para gobernar.
SUMAR: EL MOVIMIENTO ES IMPARABLE
En este sentido, han asegurado que no van a poner en peligro ningún acuerdo ni harán pelea por las listas. Y al respecto, deslizan que el "ruido" lo están generando "otros" y que ninguna de las otras organizaciones en liza está exigiendo una cuota de representativa.
De hecho, han advertido de que es evidente que Díaz está siendo "golpeada" cuando su afán sumar a todo el espectro progresista a la izquierda del PSOE, para potenciar sus opciones desde el punto de vista programático como electorales. Y recriminan a los agoreros, también en el plano de la izquierda, que piensan que un Ejecutivo de derechas es la forma para crecer en el futuro.
Por tanto, han aconsejado mesura dentro en el plano partidista porque los liderazgos los decide la ciudadanía y la confluencia se decidirá en primarias.
Por otro lado, recalcan que tanto Díaz como Sumar no van a funcionar bajo presión, pero sí conceden que ante la incertidumbre que está generando la construcción de esta plataforma, la vicepresidenta estaría sondeando la opción de acelerar procesos. Concretamente, apuntan a que se barajaría la idea de desvelar la decisión de su candidatura antes de que termine el proceso de escucha, pero insistiendo en que ni esa opción ni la fecha elegida están tomadas.
Respecto a las tensiones con Podemos, desde el entorno de Sumar se preguntan donde están las dificultades de comunicación con Podemos y replican que a nivel territorial la relación entre los distintos partidos, incluida los morados, está siendo positiva y tendente a apoyar a la plataforma, con diálogo fluido, porque todos son conscientes de que "hay que poner el país por delante".
Sin embargo, desde el lado morado rebajan considerablemente ese extremo y aseguran que no hay nivel de interlocución político relevante con sus dirigentes territoriales, sino peticiones de ayuda para organizar los actos de Sumar.
Respecto a los comicios autonómicos, desde Sumar ahondan en que no concurren a estas elecciones y que Díaz no tiene previsto hacer campaña en esa cita electoral, pero sí está dispuesta a ayudar si se lo piden en cualquier plaza donde se pueda conservar Gobierno progresista o existan opciones de alcanzarlo.