MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó este sábado que "sólo la hipocresía o el intento de convertir determinadas convicciones religiosas en normas cívicas universales permitirían negar" que era necesaria la aprobación de la Ley de Salud Sexual e Interrupción Voluntaria del Embarazo.
"Podemos congratularnos de que estemos a punto de superar una ley que hace un cuarto de siglo suponía un avance, pero que hoy presentaba problemas en su aplicación y sólo la hipocresía o el intento de convertir determinadas convicciones religiosas en normas cívicas universales permitirían negarlo", afirmó durante su discurso en el acto institucional de conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
El presidente enmarcó esta reforma legislativa aprobada la semana pasada en el Senado en el apartado de "avances y logros" que se han conseguido en materia de Igualdad y destacó su importancia para superar los "problemas" de la ley del Aborto hasta ahora vigente, que "podrían menoscabar la dignidad de las mujeres además de la seguridad de los profesionales".
"La ley afirma esa dignidad y protege esa seguridad. Ninguna mujer podrá ir a la cárcel por interrumpir su embarazo. Esto es lo que hemos venido salvando cívicamente. Cuando elaboramos el anteproyecto o cada vez que hemos superado una votación en el Congreso o en el Senado", aseguró.
Por su parte, la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, se refirió a este asunto para destacar que España ha aprobado "una asignatura que tenía pendiente", una ley "ajustada a la realidad española 25 años después de la primera norma".
"Sé lo que significa esta ley para miles de mujeres de este país, especialmente para aquellas que han vivido con el miedo de que su expediente pudiera terminar en el juzgado", señaló la ministra, para incidir en que se trata de una "ley del siglo XXI" que "equipara" España a sus "vecinos europeos", que "ofrece más garantías y apuesta por la prevención".
El acto institucional, celebrado en el auditorio CaixaForum de Madrid, contó entre otros con la presencia de las ministras de Vivienda y Cultura, Beatriz Corredor y Ángeles González Sinde; el delegado del Gobierno contra la Violencia de Género, Miguel Lorente y el concejal socialista de Madrid y responsable de relaciones con las ONG dentro del partido, Pedro Zerolo.