MADRID, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó hoy, durante el debate del estado de la nación, que será "implacable" con ETA, al tiempo que justificó el diálogo mantenido con la banda como parte de su objetivo de "derrotar" a la organización terrorista. Quiso dejar claro que ahora "no hay vía alguna para el diálogo" ni "margen alguno para intentarlo", al tiempo que asumía la "responsabilidad" de "cuanto se ha hecho" para lograr el fin de la banda por la vía dialogada. Recordó que ha trabajado sin el apoyo del PP y reclamó "unidad" para acabar con los terroristas.
Zapatero defendió su actuación e iniciativas para conseguir la "disolución de la banda terrorista ETA" tras su declaración de alto el fuego el pasado mes de marzo. Justificó su intento en que formaba parte de su compromiso de "derrotar" al terrorismo.
Señaló que ese compromiso no es "retórico" como lo demuestra, dijo, el incremento de medios y efectivos de las fuerzas de seguridad del Estado, la detención continuada de terroristas, la utilización "estricta" de la política penitenciaria y el refuerzo de la cooperación internacional.
"Y a ese compromiso de derrotar al terrorismo responde ¡cómo no!, la decisión de explicar las posibilidades de un final dialogado de la violencia", argumentó.
También apoyó su decisión de aprovechar la oportunidad de "cambiar el rumbo de nuestra historia", en que otros presidentes que le han precedido también lo han intentado, "abriendo conversaciones o procesos de diálogo", aunque reconoció que estos concluyeron "de forma negativa" y recordó también que "esta vía, la del diálogo, está reconocida en todos los pactos "desde hace 20 años".
En esta ocasión, explicó que, dentro de su compromiso con la "defensa de la vida y la libertad de los españoles", el Gobierno ha intentado "el fin dialogado de la violencia" y ha logrado el "periodo de los últimos cuarenta años en que menos atentados se han producido" y en que "menos víctimas mortales" se han padecido.
APOYO DE TODOS MENOS DEL PP
Durante su discurso recordó que todo los pasos que ha dado, han sido con el apoyo de todas las fuerzas políticas de la Cámara "salvo del Partido Popular", y también con "el apoyo y la ayuda" de distintos gobiernos democráticos". A partir de ahí, reconoció que "la responsabilidad de cuanto se ha hecho" ha sido suya y dijo haberla ejercido con "firmeza y convicción", valorando, en cada momento, "las circunstancias existentes, los riesgos y las oportunidades".
En este sentido, el presidente quiso explicitar que durante este periodo también han estado "plenamente en funcionamiento los ejes fundamentales de la lucha antiterrorista" y citó: la eficacia policial, el "normal funcionamiento de la justicia", la política penitenciaria, cooperación internacional, respeto y reconocimiento de las víctimas.
Zapatero señaló, además, que en su objetivo de buscar el fin de la violencia siempre ha sido explícita su posición en el sentido de no pagar "ningún precio político a cambio de ese final" y reiteró que se ha respetado la ley y la voluntad democrática de los ciudadanos.
NO HAY VIA DE DIALOGO, NI MARGEN PARA INTENTARLO
Ahora y, tras constatar que ETA ha retomado un "camino sin salida" y "ha hecho imposible un final dialogado de la violencia", afirmó que "no hay vía alguna para el diálogo" y que "no hay margen alguno para intentarlo".
En este contexto, Zapatero apuntó que va a ser "implacable" en la respuesta a la amenaza terrorista, al tiempo que reconocía que es necesario "responder todos juntos" frente a esa amenaza.
Para ello, reclamó "unidad" en cuatro ocasiones con el fin de, entre otras cuestiones, "negar cualquier precio político al fin de la violencia", para resistir el ataque de los terroristas y para defender la voluntad democrática de vivir en paz y en libertad. "No entreguemos a los terroristas, ni ahora, ni nunca, el premio de nuestra desunión", apostilló el jefe del Ejecutivo.