El expresidente ve un "problema político de primera magnitud" en Cataluña y pide "un plan de acción, diálogo y oferta política"
VALENCIA, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha afirmado que tiene "su corazoncito" en las primarias del PSOE al ser preguntado sobre las posibles candidaturas a dirigir a los socialistas, aunque no ha desvelado su preferencia, si bien ha emplazado a que cuando se conozcan todos los nombres "igual" hará "un guiño". En cualquier caso, ha apuntado que se debe "mirar hacia la mayoría social, cultural, política y electoral del país".
Así lo ha manifestado Zapatero a preguntas de los medios en el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA), donde ha asistido a la presentación del anteproyecto de Ley de Memoria Democrática y para la Convivencia de la Comunitat Valenciana por parte del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en un acto en el que también han estado presentes la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, y el alcalde de la ciudad, Gabriel Echávarri.
El exjefe del Gobierno ha expresado su deseo de que el debate en el PSOE avance "desde el respeto" y ha apuntado que cuando se conozcan todos los candidatos "igual" hace "un guiño". Sobre la candidatura de Pedro Sánchez, ha manifestado que no se ha leído su documento porque "estaba fuera" y que, por tanto, sería "una opinión apresurada".
Ha señalado también que ante al próximo congreso socialista "hay muchas semanas por delante y ahí se verá cómo se conforman todas las candidaturas y se escucharán todos los discursos".
"Son muchos meses y habría que poner sosiego", ha añadido Rodríguez Zapatero, que sin embargo ha defendido que haya debate: "¿Cómo no va a haber debate si venimos de dos derrotas electorales con los dos peores resultados de nuestra historia?", se ha preguntado. "Debe haberlo por la voluntad y la capacidad de ser mayoría", ha argumentado.
Ha dicho también que "la clave es el liderazgo necesario para la mayoría política y eso lo sabe quien lo ha hecho.
CATALUÑA, UN PROBLEMA "DE PRIMERA MAGNITUD"
Asimismo, inquirido sobre la situación en Cataluña, el expresidente ha alertado de que es "un problema político de primera magnitud" para el que ha exigido "un plan de acción, diálogo y oferta política". Una oferta que, según ha explicado, debería ser "la segunda opción para los independentistas y el Gobierno". "Las segundas opciones suelen ser buenas en democracia cuando se renuncia a máximos", ha aseverado.
Asimismo, ha defendido que este plan "debería existir desde hace cinco años, desde la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut", que "abrió una brecha". A este respecto, ha indicado que Ximo Puig tiene "una visión de futuro" para España.
El presidente valenciano, sobre este punto, ha afirmado que "nadie tiene que convencerle" porque sabe "qué es España" y ha señalado que su vida política está "ligada al federalismo y a la concepción plural de España". Puig ha dicho rechazar "debates sobre nominalismos" porque "pervierten los conceptos".