MADRID, 26 Nov. (OTR/PRESS) -
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, planteó ayer, durante el multitudinario acto de su proclamación como candidato a la Presidencia del Ejecutivo en las elecciones de marzo de 2008, los tres grandes objetivos de España para el futuro: lograr el pleno empleo, mejorar el bienestar social y liderar la lucha contra el cambio climático. Ante un polideportivo de Fuenlabrada (Madrid) repleto, el jefe del Ejecutivo acusó al PP de haber realizado una oposición basada en la "obstrucción" y abogó por "erradicar para siempre de la vida política la inútil crispación".
En una intervención de más de una hora de duración, Zapatero instó a los dirigentes y militantes del PSOE a "pelear cada voto" para lograr "una mayoría más amplia", porque "no nos sobra ni un voto", en la misma línea en la que ya se pronunció ante el Comité Federal el pasado sábado. "Eso es lo que queremos en marzo", sentenció el líder del PSOE, que pidió a su partido que trabaje en el programa electoral "como si fuera el primero, con las mismas ganas", ante un polideportivo de la localidad madrileña de Fuenlabrada repleto -7.000 personas según los organizadores.
El presidente del Gobierno realizó un balance de los logros de su gobierno, poniendo especialmente el acento en los aspectos sociales, y planteó los tres grandes objetivos de España para el futuro: conseguir el pleno empleo y la mejora del bienestar social con la ampliación de la educación infantil de 0 a 3 años o el apoyo a los jóvenes y personas de rentas bajas a acceder a una vivienda, entre otras medidas. Además, planteó la meta de situar a España entre los países pioneros en materia de I+D+i y de que lidere la lucha contra el cambio climático.
Así, Zapatero abogó por realizar un cambio hacia "una nueva economía" al servicio de las "energías renovables, no contaminantes y que preserven el medio ambiente", además de asegurar una convivencia mejor, con tolerancia y respeto. En este sentido, el jefe del Ejecutivo pidió que en los próximos años se "erradique para siempre de nuestra vida política la inútil crispación", comentario tras el que acusó al PP de haber hecho de la "obstrucción" una "estrategia de oposición". "No han arrimado el hombro ni una sola vez", criticó, señalando que los populares "deseaban un gobierno corto, que durara poco", pero "no les ha salido".
EL PRESENTE, EL MEJOR TIEMPO
La primera parte de su intervención la dedicó el presidente del Gobierno a recordar que tras su victoria de marzo de 2004 cumplió con su principal compromiso, la retirada de las tropas de Irak, así como a la política antiterrorista. En este sentido, Zapatero criticó los "ataques" lanzados desde el PP, frente a unos dirigentes socialistas que han estado siempre en la lucha contra el terrorismo y "no en la lucha partidaria usando el terrorismo". Por ello, "una vez más", recamó la "unidad de todos los demócratas" para "aislar y terminar" con ETA, así como "pasar página" en lo que a los atentados del 11-M se refiere.
Tras la seguridad, Zapatero recordó los logros económicos, precisando que "España está mejor que hace cuatro años" y, tras criticar al PP por "atreverse a cuestionar cómo va la economía", aseguró que España es envidiada por las grandes potencias por tener superávit presupuestario, haber reducido la deuda y creado empleo. En este punto, afirmó que las potencias económicas no sólo tienen envidia de la economía española sino del vicepresidente económico, Pedro Solbes. "Pedro Solbes nació para esto y es claro que todos queremos que siga en esto", sentenció, provocando una ovación cerrada de los presentes.
Zapatero también realizó un reconocimiento de la labor que han realizado los socialistas "desde Pablo Iglesias hasta Felipe González, desde el exilio a los ministerios", para que España esté bien. Recordó los datos recientes de un estudio que apuntan a que España es el segundo país mejor del mundo para ser niño y con una esperanza de vida entre los dos o tres mejores. "No hay ninguna generación viva que piense en España que cualquier tiempo fue mejor. No, el mejor es el tiempo presente", proclamó, antes de reclamar "una gran movilización cívica" contra la violencia "machista" e intolerable.