Juan Ignacio Zoido en la sesión de control al Gobierno en el Congreso
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 9 noviembre 2017 13:08

Censura el uso de niños para cortar carreteras durante la huelga, señalando que "por cosas menores ha intervenido la Fiscalía"

MADRID, 9 (EUROPA PRESS)

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha defendido la actuación "muy equilibrada" y "proporcional" de los Mossos d'Esquadra en coordinación con la Guardia Civil y la Policía Nacional durante la huelga convocada ayer en Cataluña y ha avisado de que a los cien "radicales" identificados "no les saldrán gratis" sus actos de sabotaje en carreteras y vías ferroviarias.

En una entrevista en TVE, recogida por Europa Press, Zoido ha calificado de "rotundo fracaso" la huelga convocada por un sindicato minoritario, "con piquetes muy radicalizados", y se ha congratulado de que se hayan "caído muchos mitos". En este sentido, ha citado que los independentistas no puedan quejarse de la actuación policial, ya que, ha señalado, "no hubo ni un solo lesionado".

Según el balance de la jornada, los Mossos con "algunos apoyos" de la Policía Nacional y la Guardia Civil llevaron a cabo más de 200 intervenciones con un resultado de más de 100 identificados, cada una con el levantamiento de sus respectivas actas de actuación policial. Zoido ha señalado que se revisarán las imágenes para identificar a más personas que formaron parte de piquetes, y ha advertido: "No les va a salir gratis".

El ministro del Interior ha reconocido que hubo tres puntos donde los sabotajes fueron especialmente graves: la AP-7 y las estaciones de Sants y de Girona. En estos dos últimos casos fue donde más tiempo se prolongó el sabotaje, algo que Zoido ha justificado en la advertencia que realizaron los técnicos y especialistas en seguridad por las "consecuencias inimaginables" que hubiera tenido intervenir policialmente. "Era muy difícil seguirlos y luego subirlos a los andenes", ha comentado.

NIÑOS EN LOS CORTES DE CARRETERAS

Zoido ha criticado el uso de niños para cortar carretera. "Me da vergüenza que haya padres que utilicen a esos niños con carteles pidiendo libertad para presos políticos", ha señalado el titular del Interior, que ha calificado estos hechos como "adoctrinamiento". Al ser preguntado si debería intervenir la Fiscalía de Menores, ha respondido: "Es una imagen que los descalifica, por cosas menores ha intervenido la Fiscalía".

El ministro se ha congratulado por el incremento del consumo eléctrico en Cataluña en "un día trascendental para España" porque, en paralelo, el Tribunal Constitucional anuló la declaración unilateral de independencia aprobada por el Parlament y en el Parlamento de Flandes la declaración de independencia de Cataluña "sólo consiguió el apoyo de los cuatro votos de la ultraderecha". Además, ha enfatizado, Amnistía Internacional defendió que la situación de los exconsellers y de los líderes de la ANC y Òmnium no se pueden calificar como presos políticos.

El ministro ha pedido respeto para las decisiones judiciales, incluyendo la que debe adoptar este jueves el Tribunal Supremo sobre Carmen Forcadell y el resto de miembros de la Mesa del Parlament, y ha lanzado un mensaje al cesado presidente Carles Puigdemont, que continúa en Bélgica "con todas las puertas cerradas": "Que deje las actuaciones circenses, se venga ya y responda ante la Justicia".

En opinión de Zoido, la jornada de huelga de ayer sirve para analizar el cumplimiento del artículo 155 en comparación con la huelga del 3 de octubre apoyada por la Generalitat. En este sentido, considera que los catalanes tienen que elegir entre dos opciones: "Si quieren una Generalitat que funcione respetando el Estado de Derecho o quieren estar en manos de unos radicales, utilizando los métodos violentos como en el día de ayer".

El titular del Interior ha defendido que reformar para "mejorar" la Constitución de 1978 es "algo razonable". "En lo esencial no habrá modificaciones", ha opinado, señalando que el Gobierno está dispuesto a "dialogar y buscar correcciones". Al respecto, ha lanzado un mensaje a la "sensatez". "Empezar a poner líneas rojas no es buen camino para buscar un acuerdo", ha sostenido.

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