MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha desvinculado la operación de la Guardia Civil desarrollada este jueves contra la presunta financiación irregular de CDC de la estrategia del Gobierno para hacer frente "con la ley" al desafío de los partidos independentistas en Cataluña.
En una entrevista en la Cadena Ser recogida por Europa Press, Zoido ha recordado que es la cuarta vez que se realiza una operación con registros por la presunta financiación irregular de CDC y que, como en otras ocasiones, "no depende de lo que quiera la Guardia Civil" sino que es "una instrucción de la Fiscalía Anticorrupción".
La Guardia Civil ha desarrollado este jueves una nueva operación contra la financiación ilícita de la antigua CDC a través de los organismos públicos Infraestructuras.cat, Autoridad Portuaria de Barcelona y Entidad Pública BIMSA del Ayuntamiento de Barcelona, han informado a Europa Press fuentes de la investigación. Se están practicando 25 registros y se esperan 19 detenidos, entre ellos responsables del partido nacionalista.
Zoido ha deseado que el Govern "reconduzca" la situación y evite que el Gobierno tenga que hacer uso de la ley a través de un recurso planteado en el Tribunal Constitucional para impedir la celebración de un referéndum secesionista. "Lo que espero", ha dicho, "es que el Gobierno de Cataluña, en lugar de aceptar las presiones de la CUP, atienda a la legalidad".
El ministro ha valorado como "acertadas" las políticas emprendidas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy con una "presencia constante" en esta región y la realización de unas "inversiones que necesitaba Cataluña y que se están acometiendo". Como ejemplo de las "buenas relaciones", ha citado la suya propia con el consejero del Interior catalán, Jordi Jané.
"La legalidad no puede ser sustraída por una de las partes. Confío en que todavía el Gobierno de la Generalitat pueda reconducir esta situación. Si no, se aplicará la ley", ha insistido Zoido antes de rechazar la creación de una comisión política y de establecer la "normalidad" de las relaciones dentro de lo que establece la Constitución. "De ahí no me quiero salir; sería abandonar el imperio de la ley y tendría un difícil retorno", ha explicado.